Un emprendedor sabe perfectamente que, ser dueño de su propia marca conlleva, entre otras muchas cosas, decir adiós a las vacaciones. Sin embargo, también es consciente de que necesita reducir el ritmo de trabajo, con la única intención de ganar fuerzas para que, en el futuro, no disminuya su rendimiento y con ello la calidad del producto o servicio que oferta. Así, y ya inmersos en este nuevo año, queremos ofreceros unos consejos con los que no dejarás tu empresa a un lado, pero te darás un respiro:
1. Aprovecha para enviar mensajes de agradecimiento: y es que tus stakeholders no quieren sentir que son meros clientes (o proveedores). Anhelan sentirse valorados. Esto se consigue manteniendo un contacto continuo, con el que se genera a largo plazo, una relación sólida y duradera. Dicho mensaje, debe ser directo y estar escrito en un tono cordial y distendido. Por último, en él, se pueden incluir también los datos más llamativos de tu gestión.
2. Ordena tu lista de contactos: Es necesario. Sino terminarás volviéndote loco. Por eso, debes darle una cierta coherencia a tu base de datos. Con esta actividad, además de encontrar todo más rápido, tendrás la opción de encontrarte con viejos clientes que habías olvidado o de recordar antiguas ideas que por un motivo u otro no llegaron a tomar forma. O a lo mejor nacen otras nuevas. ¡Nunca se sabe!
3. Anota las convocatorias y eventos relevantes del próximo año: Los eventos, para un emprendedor, son muy importantes. Pero no se está en ellos por ciencia infusa. Previamente, debe haberse realizado un proceso de búsqueda y análisis, gracias al cual, conoceremos aquellos a los que no podemos faltar. Éste, requiere de tiempo, el cual bien utilizado, puede generar un crecimiento de tu proyecto o empresa. Así, debes analizar, por tanto, desde entidades públicas hasta privadas, pasando por congresos o ferias. Y es que, tener las opciones controladas hace que tu plan sea, en la mayoría de los casos, garantía de éxito.
4. Identifica las tendencias para el próximo año: lo ideal es llegar antes. Anticiparse. Esto le dará un amplio margen a la hora de reaccionar ante cualquier cambio que pueda necesitar el cliente o usuario. Por tanto, decir que conocer las tendencias, tanto a nivel local como nacional, e incluso internacional, es bueno es quedarse cortísimo. En resumen: Un emprendedor siempre tiene que estar actualizado. ¡Tomad nota!
5. Mima a tus herramientas de trabajo: el día a día es muy duro y, lo más importante, nos deja muy poco tiempo para darle a nuestro hardware y a nuestro software esos cuidados que tanto necesitan. Por eso, estos días en los que se está algo más liberado, son los mejores para, pro ejemplo, actualizar tus programas y apps, chequear la seguridad de tus contenedores de información o hacer limpieza de archivos que ya no son útiles.
6. Desconecta de tu quehacer diario: ¡Hazlo! Es la mejor manera de recargar esas pilas que ya han perdido casi toda su batería. Visita nuevos emplazamientos, conversa con esos a los que hace mucho que no ves… ¡Todo menos retomar viejas costumbres! Tras esto, mente y cuerpo regresarán como nuevas y eso se reflejará en la productividad. Además, las ideas saldrán con más fluidez y serán de mayor calidad. ¿A qué esperas?
7. Revisa tu salud: Está la última, pero es la primera. Y es que cuidarte, tanto por dentro como por fuera, te ayudará a aguantar la presión, las largas jornadas y el resto de situaciones anómalas que ya forman parte de este trabajo. ¡No lo olvides! Hazte los chequeos médicos pertinentes, ten cuidado con lo que comes y, sobre todo, duerme bien.
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