La industria sanitaria es uno de los principales objetivos para los cibercriminales este 2016. Y es que los datos médicos son hasta diez veces más valiosos que, por ejemplo, los de las mismísimas tarjetas de crédito. Un hecho que, unido al de la escasa seguridad que existe en el sector, ha provocado que la ciberdelincuencia ponga sus ojos en él, con el objetivo de poder obtener una información que en el mercado negro es muy apreciada. Por ello, la industria tiene que ponerse manos a la obra y trabajar en la protección de esta información confidencial, ya que aún no está preparada para afrontar los ataques modernos de los criminales en la red y es muy dependiente de las soluciones de seguridad tradicionales.
Guillermo Fernández, ingeniero preventa de WatchGuard Iberia y PALOPs, ha asegurado que el desembarco del mundo sanitario al ámbito digital ha expuesto los datos médicos a los ataques de los cibercriminales. Por ello, destaca la necesidad de examinar todos los dispositivos médicos para comprobar si tienen defectos de seguridad y apela a extremar las precauciones para solventar las vulnerabilidades de seguridad conocidas, como se hace con los ordenadores personales y servidores corporativos. “Las capas adicionales de seguridad y defensa completa en profundidad constituyen prácticas necesarias para ayudar a proteger los dispositivos y redes”, aconseja el experto para referirse a paquetes de firewall avanzados, tales como ‘antimalware’, y prevención de intrusiones en los puntos de entrada de la red.
Asimismo, este experto asegura que hay que evitar acceder a datos médicos confidenciales desde dispositivos móviles, los menos protegidos en este sentido, ya que se pone en peligro al propio paciente. Por ello, recomienda no darle a la opción de recordar contraseña si el usuario consulta esta información desde su teléfono móvil. También los invita a implementar algún tipo de autenticación doble para que el inicio de sesión sea más seguro. El objetivo es evitar que los cibercriminales ‘hagan su agosto’ con los datos de nuestra propia salud.
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