La productora “7 y acción” está en pleno proceso de selección. Busca dos licenciados en Física, en Química o en alguna ingeniería superior para que se unan, como becarios, al equipo que trabaja en la sección de ciencia de “El Hormiguero” ayudando a Marron a preparar los experimentos detrás de las cámaras. Esta oferta de empleo, que podría ser contemplada como una excelente oportunidad de desarrollo para jóvenes científicos que salen de la universidad, ha recibido duras críticas por parte de la comunidad científica.
A través de sus perfiles en Twitter acusan a la productora de este exitoso programa de contribuir a precarizar las condiciones laborales de los profesionales de un sector que ya ha sido bastante castigado en los últimos años. Y es que, debido al poco apoyo recibido por parte de la Administración, jóvenes científicos que han desarrollado brillantes carreras en nuestro país se han visto en la obligación de emigrar para encontrar oportunidades laborales. La cifra de personas dedicadas a la investigación que han escapado de España es escalofriante: el Instituto Nacional de Estadística (INE) calcula que el número supera las 10.000 personas. Los economistas lo han advertido: esta situación supone un despilfarro de nuestra propia inversión en talento y nos hace cada vez menos competentes y económicamente menos competitivos.
Con este trasfondo no es de extrañar que el caso de “El Hormiguero” haya provocado reacciones a la defensiva. Otros expertos han intentado aplacar los ánimos pidiendo prudencia y facilitando la dirección donde pueden consultarse todos los detalles de la oferta de trabajo. En ella puede comprobarse que los dos científicos que resulten seleccionados y que, por siguiente, se incorporen a la plantilla del programa el próximo 20 de enero, recibirán una remuneración de unos 900 o 1100 euros al mes. Entre los requisitos solicitados para hacerse con el puesto se exigía también “nivel medio de inglés, conocimientos informáticos y capacidad para desarrollar, tanto en equipo como de forma autónoma y de principio a fin, experimentos comprensibles para el espectador de televisión”.
Con estos dos nuevos fichajes, el espacio de Pablo Motos reforzará una sección que, desde su estreno en septiembre de 2006, no solo ha conseguido el objetivo de sorprender y fidelizar al público. Ha logrado algo que durante años ha reclamado y sigue reclamando el colectivo científico: dedicarle un hueco destacado a la divulgación científica en los medios de Comunicación para que la sociedad sea consciente de lo necesaria que es la investigación. “El Hormiguero” no solo lo ha alcanzado. Reforzando el equipo que se encarga del trabajo previo al directo con auténticos profesionales deja claro que mantiene su apuesta por la ciencia.
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