El no de la CUP a la investidura de Artur Mas como Presidente de la Generalitat de Cataluña ha dejado al líder político apenas sin opciones de continuar al frente de Convergencia Democrática de Cataluña (CDC). Sin embargo, tanto él como su jefe de prensa se resisten a hacer las maletas y prometen seguir adelante con el Proceso Independentista. Joan María Piqué, lleva desde 2010 siendo la sombra del President y principal impulsor del plan independentista, un plan que con la repetición de unas más que previsibles elecciones podría quedar en agua de borrajas, igual de incierto que su futuro.
Si nada cambia sustancialmente, el próximo 10 de enero Artur Mas firmará el decreto para convocar nuevas elecciones en Cataluña, dejando el 6 de marzo como fecha más que probable para la repetición de los comicios. La estrategia para convencer al grupo más crítico de la CUP con el Presidente en funciones de la Generalitat no ha funcionado. Ni las divisiones internas de la formación antisistema han ayudado a un Mas de capa caída, que aparece no encontrar su sitio ni entre los suyos, Junts Pel Sí. Sin embargo, Artur Mas se resiste a apartarse del panorama político y seguirá al frente como principal valedor del proceso independentista. Incluso Oriol Junqueras pidió a Mas que se apartase para conseguir la viabilidad del gobierno independentista. Pero de nuevo Mas se resiste a abandonar. Tampoco lo hace su jefe de prensa, Joan María Piqué, quien sigue apoyando a lo que queda del líder político catalán.
La fe religiosa que rebosa el jefe de prensa de Artur Mas parece que no ha sido suficiente para llegar al acuerdo entre la gran coalición formada por Junts Pel Sí y la CUP. Procedente de una familia de amplia tradición periodística, Joan María Piqué antes de llegar a convertirse en mano derecha de Mas, había desarrollado su trabajo entre otros medios en el Diari de Tarragona y el diario Avui, donde estuvo un par de años y desde el que se incorporó, en abril de 2008 a la Jefatura de Prensa del entonces cabeza de CIU, Artur Mas. Además de ser férreo defensor del nacionalismo catalán, también su círculo asegura que forma parte del Opus Dei, y desprende un fuerte sentido religioso. Otras personas cercanas a su entorno destacan su animadversión a todo lo español, incluso hasta a su apellido materno –Fernández- del que reniega a toda costa, según allegados.
En las últimas semanas el jefe de prensa de Artur Mas ha rebajado el tono ante un panorama que se le vuelve incierto y del que depende en su gran mayoría del líder de CDC. Joan María Piqué sabe perfectamente que si Mas se va, él se irá con él, y por eso su discurso se ha vuelto mucho más moderado y sus ataques en Twitter, como el que protagonizó este verano con el presentador de la Sexta, Iñaki López. De hecho, los mensajes en el Twitter del jefe de prensa han apelado a la fe religiosa, como si eso fuera lo único que le quedara en todo este lío político en el que Artur Mas le ha metido al periodista.
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