¿Cómo cambiaría el paradigma de la Oncología si en vez de detectar tumores malignos cuando ya es demasiado tarde, un simple análisis de sangre fuera suficiente para detectar cualquier tipo de cáncer cuando sus posibilidades de curación todavía son altas? Esto, que a cualquiera le suena a ciencia ficción, podría ser una realidad en pocos años y tener enormes implicaciones médicas, económicas y sociales. Al menos eso es lo que asegura el equipo de Gestión de la empresa más importante en el ámbito de la secuenciación del ADN de hoy en día: Illumina.
La biotecnológica, pionera en la secuenciación barata del ADN y con una capitalización de mercado de 24.000 millones de dólares, ha puesto en marcha la start-up GRAIL (“grial” en español). ¿Su objetivo? Acelerar el diagnóstico de una enfermedad que provoca al año 8,2 millones de muertes, según datos de la Organización Mundial de la Salud. “Detectar el cáncer en las etapas más tempranas aumenta radicalmente la supervivencia a largo plazo, por lo que el desarrollo exitoso de un test diagnóstico para individuos asintomáticos marcaría el primer gran punto de inflexión en la mortalidad global contra el cáncer”, ha señalado Illumina en un comunicado.
“La idea de GRAIL se fraguó hace dieciocho meses, cuando los investigadores de Illumina estaban probando los secuenciadores de ADN en la sangre”, comenta Jay Flatley, director ejecutivo de Illumina desde hace dieciséis años y director de GRAIL. El científico reconoce que su compañía no desarrolló el test: fueron desarrollados por primera vez por los centros académicos incluidos en la Universidad Johns Hopkins y en Hong Kong; sin embargo, según recoge el MIT Technology Review, Illumina es la única que está permitiendo que el gen de secuenciación se convierta en lo suficientemente barato para tratar de hacer las pruebas de detección del cáncer asequibles, es decir, que ronden los 1.000 dólares.
El objetivo de GRAIL es hacer que la biopsia líquida, una técnica por la que se buscan biomarcadores del cáncer en la sangre, acelere la detección precoz de esta enfermedad. En definitiva, la startup intentará desarrollar un único test para diagnosticar el cáncer. Para ello, usará el know-how de Illumina en el ámbito de la secuenciación genómica y contará con una financiación de 100 millones de dólares. Aunque Illumina soportará la participación mayoritaria, el proyecto cuenta patrocinadores de gran calado. Tal es el caso del director ejecutivo de Amazon.com, Jeff Bezos, y el cofundador de la empresa de software Microsoft, Bill Gates, entre otros.
GRAIL también contará con un consejo de científicos internacionales expertos en Oncología, como el barcelonés Josep Baselga, director médico del Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York y presidente de la Asociación Americana de Investigación del Cáncer.
Según prevé Forbes, esta tecnología podría estar desarrollada en el año 2019.
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