José Enrique Rosendo ha fallecido a los 50 años víctima de un infarto, una paradoja de su vida como político local, periodista, empresario mediático e imputado. Rosendo fue uno de los mejores exponentes de la España del pelotazo, de las subvenciones públicas ilegales y de los seudo empresarios que jugaron a ser editores de medios de Comunicación y que fracasaron en la burbuja mediática y económica. Junto con su socio José María Sayago recibieron 30 millones en subvenciones públicas de la Administración local y autonómica andaluza.
José Enrique Rosendo y José María Sayago son lo más parecido a un par de timadores del viejo oeste viviendo en el mundo contemporáneo. Rosendo, un humilde concejal de pueblo pasó en poco más de una década a amasar importantes subvenciones de la Junta de Andalucía y una fortuna que le valió para incluso montar un periódico, el diario Negocio.
Rosendo, que decía a quien le quería oír que era periodista, fue concejal del PSOE en El Pedroso, donde su padre fue alcalde en el pasado. Sus primeros pinitos fueron en el mundo del procesamiento de jamones, gracias al que se ganó el apodo de “El Jamonero”. A partir de ahí comenzó a fundar empresas al calor de subvenciones y siempre al hilo de fondos destinados a empresas en reestructuración o proyectos de desarrollo que nunca se cumplían y que sólo servían para amasar dinero.
En 2006 lanzó junto a Sayago un diario económico gratuito al que denominaron Negocio & Estilo de Vida, una extraña mezcla entre divertimento y economía, siempre con el objetivo de presionar a empresas para que le diesen publicidad y de paso lavar la imagen de sus empresas y objetivos económicos. Marco de Estudio y Proyección Siglo XXI y Tierra Virgen de Alimentación e Ibérica de Exportaciones fueron las empresas matrices de esta aventura periodística.
Las dos primeras compañías, que desembolsaron casi 3 millones de euros para fundar el gratuito con sede en Sevilla, recibieron 1,8 millones en 2003 del fondo de la Consejería de Empleo andaluza. Pero no fueron las únicas. Una serie de empresas filiales o relacionadas con estas dos compañías fueron objeto de cuantiosas ayudas de la Junta de Andalucía hasta totalizar la friolera de 30 millones de euros. En muchas de estas sociedades compartió el dinero y los cargos con funcionarios y ediles andaluces, de su pueblo y de la Junta.
Rosendo, de fundador de Negocio a imputado en los EREs de Andalucía
En 2008 Rosendo vendió su 50% de Negocio a Fernando Lázaro dicen que por que su mala relación con Sayago se deterioró y se hizo insostenible. En 2012 se conocieron las subvenciones y la Jueza de los Eres de Andalucía Mercedes Ayala les imputó tres delitos de malversación, prevaricación y tráfico de influencias, por considerar que las entidades vinculadas al entorno “liderado” por el “tándem Sayago-Rosendo” obtuvieron de la Consejería de Empleo subvenciones excepcionales por importe de más de 34 millones de euros.
La juez -que les impuso una fianza de 26 millones de euros- criticaba entonces que, “a pesar de tratarse de ayudas del programa 31L de la Dirección General de Trabajo, ninguna de estas ayudas se dedicó a la promoción del empleo, pues muchas de estas empresas no tenían trabajadores y las empresas que los tenían recibieron ayudas muy desproporcionadas para el número de trabajadores que tenían contratados”. Era la lápida para un Rosendo que nunca volvió a levantar cabeza.
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