La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) ha puesto a disposición de sus asociados la cuarta edición del Manual para el Control y el Tratamiento de los Pacientes con Leucemia Mieloide Crónica (LMC), una guía terapéutica editada en 2014 por el Grupo Español de Leucemia Mieloide Crónica (GELMC). “Los avances científicos acaecidos en el último lustro han afectado a todos y cada uno de los aspectos de una enfermedad que todavía hoy requiere la colaboración de la Administración para el establecimiento de registros epidemiológicos continuados que permitan a los científicos e investigadores estudiar las posibles circunstancias epidemiológicas que pudieran propiciar la aparición de la enfermedad”, apunta el doctor José María Moraleda, presidente de la SEHH. Se calcula que cada año se diagnostican aproximadamente diez nuevos casos de LMC por millón de personas en España. “Durante 2015, el GELMC ha ayudado a llenar varias de las necesidades que se apreciaban cuando el manual vio la luz”, señala el doctor Juan Luis Steegmann, presidente del GELMC y co editor del manual junto con los doctores Manuel Pérez Encinas y María Teresa Gómez-Casares. “Por un lado, se ha puesto en marcha el nuevo Registro Español de LMC, gracias al proyecto RELMC-Nova y, por otra parte, hemos participado en el mayor registro epidemiológico poblacional de la enfermedad, llevado a cabo en 22 regiones europeas”, afirma.
Entre los progresos apuntados en el manual, destaca la aprobación de los inhibidores de la tirosina cinasa (ITC) de segunda generación en primera línea de tratamiento de la LMC: nilotinib y dasatinib. También se presentan nuevos ITC, como bosutinib y ponatinib, que “han aumentado notablemente la posibilidad de tratar con éxito las resistencias y las intolerancias al tratamiento, y para los que se han puesto en marcha registros específicos que los estudian de cara a su introducción en el sistema sanitario”, señala el experto. Estas nuevas posibilidades terapéuticas han hecho más complejo el abordaje de la LMC, pues “conllevan la necesidad de ser más estrictos en el estudio de los pacientes para lograr mayor eficacia y seguridad”, añade. En este sentido, el GELMC está abriendo nuevos estudios en grupos que precisan especial atención, como embarazadas y ancianos.
Los avances en la monitorización molecular y los nuevos hallazgos de la genómica constituyen otro de los avances a resaltar en el abordaje de la LMC. Así, por ejemplo, “se ha observado que la suspensión de uno de los fármacos que cronifica la enfermedad –imatinib- en pacientes con respuesta molecular completa y duradera no conlleva necesariamente su reaparición, de tal manera que cuatro de cada diez pacientes no llegan a recaer”, apunta el experto. “Se ha abierto así la esperanza de obtener remisiones libres de tratamiento y quizás, en un periodo cercano, la curación”. Precisamente, los investigadores de esta enfermedad, paradigmática en el avance del conocimiento de las neoplasias hematológicas, han sido pioneros en la identificación de la patogenia molecular del cáncer y el desarrollo de dianas terapéuticas específicas. El enfoque del Manual para el Control y el Tratamiento de los Pacientes con LMC es eminentemente práctico, por lo que también se incluyen recomendaciones para situaciones especiales, como el embarazo o la edad infantil, y se recogen datos de coste-efectividad y calidad de vida. Para su elaboración se ha contado con un amplio panel de expertos, en su mayoría hematólogos, pero también de otros ámbitos de la sanidad. Con todo esto, la SEHH espera que esta guía de práctica clínica se convierta en un referente no solo para los hematólogos, sino también para todos aquellos profesionales implicados en el cuidado integral de los pacientes con LMC.