Siempre se pensó que las Google Glass impulsarían la industria del sexo, y poco se ha hablado del efecto que tendrá la realidad virtual sobre la fotografía y la forma en la que nos autosatisfacemos: sí, la masturbación cambiará para siempre y el deseo y la lujuria impulsarán a la industria tecnológica, le guste o no a quienes han desarrollado las gafas que saldrán este año.
Mientras se espera que lleguen las nuevas Oculus Rift, las HTC Vive o las PlayStation VR, lo cierto es que ya existen páginas webs pornográficas ofreciendo contenido en realidad virtual y la aceptación ha sido tal, que representan el 2.7% del tráfico referido que llega a la página web de Oculus y el 51.4 del que llega a la de Homido VR, unas gafas más económicas y menos populares.
¿Qué significa esto? Que quienes ven pornografía están yendo directamente a los proveedores de gafas enviados desde los sitios webs de sexo explícito y están incluso realizando la gran compra de su vida para satisfacer sus deseos e ilusiones, y no se trata de un juguete sexual (¿o sí?) se trata de unas gafas de realidad virtual.
El informe del sitio web Similarweb asegura que la cuestión ahora es cómo aprovecharán los fabricantes el tirón sexual en sus respectivas plataformas. Esta empresa cree que hay algo muy claro: la guerra de gafas de realidad virtual la ganará la empresa que ponga menos trabajas al desarrollo de contenido sexual explícito.
Oculus Rift ya ha dicho que su plataforma es abierta y que no controlará los contenidos. Sobre HTC Vive aún se desconoce y de las PlayStation VR es seguro que Sony revisará los contenidos antes de aprobarlos para la PlayStation 4. La guerra de la realidad virtual comenzará en el segundo trimestre de este año, cuando las nuevas gafas lleguen al mercado y los usuarios deban decidirse… ¿será el factor de la censura sexual definitivo en la compra? ¿Cuáles te comprarías tú?
Seguiremos informando…
