Cuando comienza un nuevo año, son muchos los propósitos que asumimos y las promesas que hacemos frente al espejo (con los dedos cruzados a la espalda). Ya sea ir al gimnasio, dejar de fumar o visitar con más frecuencia a la familia, mantenemos la determinación para cumplir durante cierto tiempo, más bien poco, y luego olvidamos la misión que nos habíamos encomendado. Sin embargo, hay compromisos que deberíamos asumir con todas sus consecuencias; por ejemplo, ser más cautelosos con la seguridad de nuestros móviles, esos ordenadores de tamaño reducido que llevamos cada día en el bolsillo. Hay riesgos y amenazas, pero siguiendo unos consejos muy sencillos es posible mantener los terminales Android – los más populares a nivel mundial – lejos de las garras de los ciberdelincuentes.
Código de desbloqueo. Por defecto, tu dispositivo Android puede desbloquearse realizando un gesto muy sencillo con el dedo sobre la pantalla. Por si te roban o pierdes el móvil, asegúrate de poner las cosas más difíciles a un potencial atacante: configura un PIN, contraseña o patrón de desbloqueo suficientemente complejo (no vale cualquiera; la mayoría son bastante predecibles). Si te parece un engorro tener que introducirlo cada dos por tres, activa y configura Smart Lock, que te permitirá dejar el móvil desbloqueado cuando estés en un entorno seguro (por ejemplo, en casa o el trabajo).
Prepárate para lo peor. Si el aciago día en que pierdes o te roban el móvil llega, será mejor que lo hayas previsto y tengas Android Device Manager instalado y bien configurado. Te permitirá saber dónde está el teléfono y bloquearlo si, por desgracia, resulta que anda lejos o en manos de un desconocido. También podrás borrar los datos a distancia, pero asegúrate antes de tener…
Copias de seguridad. Son imprescindibles para asegurar que recuperas toda la información y las aplicaciones que tenías instaladas en caso de robo o pérdida del terminal, pero también si el móvil se rompe o resulta comprometido por algún tipo de malware. Fotos, vídeos, canciones y otros archivos pueden respaldarse con las propias herramientas de Google. Para todo lo demás, suele ser suficiente con…
Un buen antivirus. Es la medida de seguridad número uno y la mayor barrera que puedes poner entre tu móvil y los ciberdelincuentes. Una solución de seguridad completa y con actualizaciones rápidas puede proteger tu smartphone incluso de las amenazas más recientes y poco conocidas. Además, como indicábamos en el punto anterior, incluirá funciones para realizar copias de seguridad y otras funciones básicas para poner a salvo tu dispositivo.
Aplicaciones de fuentes confiables. Procura descargar aplicaciones solo de las tiendas oficiales más seguras: Google Play, Amazon y la plataforma del propio fabricante del dispositivo (Samsung, Sony, Motorola…) Mantén la opción “orígenes desconocidos” desactivada en todo momento, salvo que desees instalar una app en cuya procedencia confíes totalmente. Si lo haces, vuelve a desmarcar la casilla en cuanto termines.
Verificación de aplicaciones. Incluso si mantienes tu smartphone alejado de las apps de orígenes desconocidos, es conveniente mantener activa la verificación de aplicaciones de Android, que se encarga de revisar frecuentemente la actividad de tu móvil para detectar cualquier anomalía y prevenir los daños. Si se topa con algo peligroso, esta función te recomendará desinstalar la aplicación o la eliminará de tu dispositivo inmediatamente.
Antento a los permisos. Siempre que instales una nueva app en tu dispositivo, se mostrará una lista de permisos que solicita para poder cumplir con su cometido: acceso a la cámara, a tu lista de contactos, a Internet… Por desgracia, solemos aceptar sin preocuparnos de echar un buen vistazo, así que nos pueden colar cualquier cosa. ¿En serio una linterna necesita consultar el GPS para saber tu localización? Si algo no cuadra, desconfía. Por suerte, a partir de la versión de Android Marshmallow (6.0), un nuevo sistema de gestión de los permisos hará posible conceder o denegar las peticiones caso por caso, aplicación por aplicación, de una forma más segura e intuitiva.
Cifrado. Toda la información de algunos terminales con Android, como los Nexus 6 y 9, se cifra por defecto. En los demás, a partir de la versión del sistema operativo Jelly Bean (4.1), puede activarse en las opciones de seguridad para añadir una dificultad adicional si un atacante accede a tu dispositivo.
Verificación en dos pasos. Tu cuenta de Google es el epicentro de la actividad de todo terminal con Android, así que mantenerla a salvo es imprescindible para asegurar tu móvil. Si no lo has hecho ya, activa el mecanismo de doble verificación que solicitará un código cada vez que alguien trate de acceder a tu perfil desde una máquina que no es la habitual.
Aléjate de wifis públicas (o al menos usa una VPN). 70 euros y 20 minutos es todo lo que necesita un atacante (sin grandes conocimientos de informática) para robar información de tu dispositivo a través de una red pública insegura. Usa con prudencia los accesos gratuitos de cafeterías, bibliotecas o aeropuertos, jamás los utilices para manejar información sensible (contraseñas, datos financieros…) y emplea siempre que puedas una red privada virtual (VPN) para navegar a través de ellas.