Brasil registró un aumento de las agresiones contra periodistas y el número de asesinatos de profesionales de la comunicación subió hasta los once casos en 2015. Asi lo alertó la Federación Nacional de los Periodistas (FENAJ) en su informe anual que además de periodistas incluye a profesionales de la información, autores de blogs y trabajadores de medios populares.
Según el texto, el año pasado se registraron 137 ataques contra los profesionales de los medios, ocho más que en 2014. El mayor número de incidentes violentos correspondieron a agresiones físicas, en su mayoría registradas después de manifestaciones callejeras, con 49 casos registrados en 2015. También hubo “28 casos de amenazas y/o intimidación, nueve atentados, 13 casos de impedimento al trabajo periodístico, nueve restricciones a la libertad de expresión a través de demandas judiciales, ocho detenciones e incluso un caso de censura”, señala el informe.
En 2015, según el informe, los periodistas de televisión fueron los más golpeados seguidos por los periodistas de medios impresos y los policías militares fueron los principales responsables, seguidos por los políticos y jefes de prensa. No obstante, todas las 11 muertes ocurrieron a manos de sicarios, según el informe. En cuanto a la ubicación de las mismas, la región sureste concentra la mayoría de las denuncias de violencia (41.6%) y São Paulo fue el estado con más casos registrados.
“Todavía hay mucha impunidad, pero como consecuencia de las denuncias sistemáticas en los últimos años tuvimos avances”, dijo María José Braga, presidente de Fenaj. “Cito los casos de los periodistas Rodrigo Neto y Walgney Assis, ocurridos en 2013, en donde hubo un esfuerzo nacional para investigarlos, por ejemplo. De los asesinatos de 2015, sólo uno, el del periodista radial Gleydson Carvalho, ha sido esclarecido y los culpables fueron denunciados por el Ministerio Público, pero aún no han sido juzgados”.
Otro punto importante es que muchas agresiones han sucedido en manifestaciones. En una de esas marchas, celebrada el pasado día 12, al menos nueve periodistas fueron agredidos por la policía con porras y otras armas no letales, resultando heridos varios de ellos, según un recuento de la Asociación Brasileña de Periodismo de Investigación (Abraji).
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