Las Tecnologías de la Información y la Comunicación se han convertido en una baza clave para promover el profundo cambio que necesita el sistema sanitario para asumir el reto que supone el abordaje de la cronicidad. Sin embargo, no todas las Comunidades Autónomas de nuestro país las han incorporado con la misma determinación ni con los mismos criterios. Así, mientras algunas autonomías todavía vacilan sobre la necesidad de poner en marcha herramientas que permitan a los pacientes monitorizar sus datos de salud o acceder a los datos clínicos a través de una web; otras comunidades se hayan ya inmersas en el proceso de consolidación de estas tecnologías.
Por orden de puntuación, País Vasco (6), Castilla y León (5,5) y Galicia (5) son las Comunidades Autónomas que mejor están aplicando las TIC en el ámbito de la cronicidad. El “farorillo” rojo de la tabla es Baleares (0,5). Así lo han señalado María Ángeles Medina, médico de familia y cofundadora de Healthy Blue Bits, y Miguel Ángel Mañez, Director de Recursos Humanos del Hospital de Fuenlabrada, durante la Jornada “Tomando el pulso a la Salud Digital”, organizada por la Asociación Salud Digital.
Para establecer este ranking de autonomías, estos dos profesionales sanitarios han definido seis indicadores que responden a necesidades del paciente crónico. El primer indicador es el acceso a la carpeta personal de salud, es decir, la posibilidad de que el paciente pueda acceder a sus datos clínicos e informes asistenciales a través de una web. “Esto permite el empoderamiento el paciente y mejora la gestión que hace este de su enfermedad”, indica Miguel Ángel Mañez.
El segundo de los indicadores es la existencia de una aplicación móvil o dispositivo oficial de monitorización de datos de salud. María Ángeles Medina explica: “Hemos tenido en cuenta que el servicio de salud haya puesto a disposición de los pacientes al menos una app de salud, pero también hemos admitido que el servicio de salud avale o respalde oficialmente una app de terceros”. Y es que, los expertos consideran que las apps mejoran el autocuidado del paciente crónico.
La posibilidad de incluir los datos de la monitorización online en la Historia Clínica y de realizar consultas online (email, portal o videoconferencia) con el profesional de la Atención Primaria han sido el tercer y cuarto indicador utilizado en este estudio. Estos expertos consideran muy útil utilizar la monitorización que realiza el paciente para hacer un seguimiento de su estado de salud. Con respecto a las consultas online, opinan que pueden resolver problemas sin ser necesarios los traslados.
En quinto lugar, se tiene en cuenta la referencia a las TIC en las estrategias de crónicos. “Debe existir una referencia clara a proyectos relacionados con las TIC en la estrategia de crónicos del servicio de salud”, comenta Mañez. El experto argumenta que “es esencial que la estrategia de crónicos incluya algún proyecto de mejora relacionado con el uso de TIC y eSalud”. El sexto indicador es la estratificación del paciente en la HCE, algo que ayuda al profesional en su tarea asistencial.
Establecidos estos seis parámetros, María Ángeles Medina y Miguel Ángel Mañez elaboraron un cuestionario que hicieron llegar a médicos y enfermeras asistenciales de todas las Comunidades Autónomas a través de Twitter. Obtuvieron 63 respuestas. Entre los resultados que obtuvieron de esta acción, se dieron cuenta de que “se produjeron algunas incongruencias entre las respuestas que unos y otros profesionales del mismo servicio de salud daban para la misma pregunta”. Según los analistas, esto puede deberse a problemas de difusión por parte de las Comunidades Autónomas.
Pero además, se percataron de que, “salvo los indicadores de carpeta personal y presencia de TIC en estrategia, el resto no están disponibles en las webs de los servicios de salud”. Todo ello les lleva a concluir que falta una fuente oficial para la extracción de estos datos, y que existen importantes diferencias entre Comunidades Autónomas; por lo proponen crear un observatorio independiente que consensue ciertos indicadores y elabore un informe con ellos. “Cuesta mucho encontrar indicadores sobre la realidad en eHealth. Pero dedicarles tiempo merece la pena”, opina M. Ángeles Medina.
Miguel Ángel Máñez ha resumido que la fragmentación que se observa en este campo parte de que “no hay un feedback de lo que necesita el usuario final y es la administración la que hace una interpretación”. Además, considera que “las administraciones sanitarias no son grandes expertas en la puesta en marcha de grandes proyectos. No se ve cómo llega al profesional y al paciente”. En última instancia, destaca que “la comunicación es clave para que la innovación sea útil: si no llega al profesional no llegará al usuario. Es un factor crítico”.
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