Nueva crisis en El Español, el diario digital de Pedro J. Ramírez. El viernes Ana Tudela -una de las periodistas más renombradas del digital- anunciaba en redes sociales que era apartada de la cabecera “tras 11 portadas de @meneame_net en 3 meses y el 60% del tráfico de mi sección”. Las razones que se apuntan en el diario son disciplinarias aunque se ha deslizado que podría ser por la publicación de un reportaje ¿Censura en el diario de Pedro J.? Lo cierto es que la redacción está dividida y muchos temen por su continuidad.
Inexplicable… de momento. Así ha sido la salida de Ana Tudela que denunciaba el viernes su despido de la redacción del diario digital. En el diario hablaban de razones disciplinarias mientras que otros deslizaban la posibilidad de que estuviésemos ante un caso de censura. Tudela no lo ocultaba; “me echan de @elespanolcom. Ha sido un gran experiencia”. Pocos minutos después un usuario en Twitter recordaba que 24 horas antes la periodista había publicado un controvertido reportaje sobre corrupción en el Canal de Isabel II.
Tras 11 portadas de @meneame_net en 3 meses y “el 60% del tráfico de mi sección, me echan de @elespanolcom. Ha sido un gran experiencia.
— Ana Tudela Flores (@latule) febrero 4, 2016
Y todo ello mientras Eduardo Suárez, marido de María Ramírez, hija de Pedro J –los dos miembros del equipo directivo- mostraba su sorpresa y su tristeza por lo acontecido. “Muy triste. Una de las mejores periodistas de nuestra redacción”, decía en redes sociales. Este mensaje demuestra claramente que no hay unanimidad en la salida de la profesional. De hecho, la redacción y más concretamente los profesionales del equipo directivo no tienen una opinión única. Es más, muchos como Eduardo Suárez no están contentos con la decisión.
El problema es que este despido más otros cuatro que se han producido en los últimos meses –incluyendo a dos del equipo de informática- han comenzado a despertar suspicacias en la plantilla. La mayoría de los redactores “de calle” comenzaron a trabajar en verano y un buen número de ellos solo tiene contrato de un año con posibilidades de ser renovado. Este plazo se cumple en verano y según ven el avance del proyecto muchos ya han empezado a temer por su continuidad.
La crisis de El Español afecta a su modelo y a su relación con anunciantes
Lo cierto es que el proyecto de Pedro J. Ramírez sigue sin arrancar después de seis meses en el mercado El Español tiene una nueva crisis. Las visitas son más discretas de lo esperado y según Comscore no superan el medio millón de usuarios únicos. Eso sin contar con que las prometidas exclusivas de Pedro J. siguen sin llegar o no están teniendo la repercusión que todos esperaban en el sector. Políticamente El Español tampoco es un actor y éstas fueron las primeras elecciones en las que Pedro J. Ramírez no tuvo nada que decir, o no tuvo el altavoz para hacerlo.
Económicamente el proyecto está blindado (de momento) gracias al capital invertido por el propio Pedro J. y su familia y el apoyo de pequeños inversores y lectores. No obstante, el dinero de los anunciantes llega con cuenta gotas y ninguna gran empresa termina de comprometerse oficialmente con el periodista. El desarrollo tecnológico del portal es otra cuenta pendiente del periódico y la utilidad y éxito de su sistema de suscripciones sigue siendo una incógnita.
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