Linkedin está en crisis. La red social, activa desde 2003, no es ni la sombra de lo que era, vistos los números que acumula y que, como era de esperar, han generado una severa desconfianza en los inversores que, hasta la fecha, habían apostado por ella. Un mal estado originado, en gran parte, por los datos económicos presentados, los cuales están muy por debajo de lo esperado y que, de primeras, han producido una caída de un 40% en sus acciones, dejándolas en 108,38 dólares (su dato era de 192 cada una). Así, y para que nos hagamos una idea de lo delicado del asunto, el bajón ha hecho que Linkedin pierda 9.000 millones (en valoración, no en dinero en sí). Ésta, que ya se ha denominado como ‘jornada negra’, la ha situado en niveles que no se veían en la empresa desde hacía más de 5 años. De hecho, para muchos se encuentra al límite e incluso hay expertos que se han atrevido a poner en duda su viabilidad a largo plazo.
¿Tiene los días contados o es un simple bache?
Linkedin fue, a lo largo del año 2015, un referente en lo que a redes sociales profesionales se refiere. Lo consiguió como marca y lo remarcó desde el punto de vista económico, con un crecimiento en sus ingresos del 34%. Con estos números, no parece lógico este descalabro, pero lo es, ya que las pérdidas también aumentaron hasta los 165 millones de dólares (contra los 14 millones de 2014). Una diferencia significativa que ha hecho que en las altas esferas de la compañía se estén replanteando los próximos movimientos, con la intención de generar 3.600 millones en este 2016, lo que sin ser muy bueno, no sería peor que lo acontecido hasta ahora y ayudaría a ir por el buen camino de nuevo. Sea como fuere, la burbuja en la que vivía Linkedin ha explotado, como ya ocurriese previamente con Facebook y Twitter. Estas también tuvieron que luchar contra las inclemencias… ¿Logrará ésta capear la tormenta en la que está inmersa?
Seguiremos Informando…
