Arcelor Mittal se enfrenta en este 2016 a numerosos retos y uno de ellos tiene que ver con su comunicación, tanto con inversores, accionistas, y trabajadores. El reto es múltiple y requerirá de un esfuerzo extra por parte de los profesionales de comunicación que trabajan en la empresa. La salida del accionariado de Gestamp y las fuertes caídas de ingresos marcarán un 2016 muy complicado para su director de comunicación, que estrenaba cargo precisamente el año pasado. Alberto Carrero, director de comunicación y responsabilidad corporativa del grupo siderúrgico en España será uno de los hombres protagonistas del año.
ArcelorMittal anunciaba a principios de este febrero una ampliación de capital de 3.000 millones de dólares, tras haber multiplicado por ocho sus pérdidas en 2015. Esta decisión se sumaba a la salida del accionariado de Gestamp con la venta de su 35% de la compañía, aunque mantiene la participación en la empresa hermana de Gestamp, Gonvarri. La difícil situación de la siderúrgica ya está ocasionando revuelo mediático, y los trabajadores de Arcelor Mittal comienzan a mostrar su preocupación por el futuro de la compañía. En País Vasco las revueltas y parones de los trabajadores de la planta de Sestao de la empresa siderúrgica han comenzado, ante la decisión de la compañía de cerrar la fábrica. El comité de empresa se queja de la falta de comunicación de la compañía con los trabajadores y sobre los planes de futuro de la empresa. En enero la dirección de ArcelorMittal anunciaba que la Acería Compacta de Bizkaia (ACB) de Sestao sufriría una “parada temporal indefinida”, a partir del próximo mes de febrero, debido a la “mala situación” del mercado del acero.
2015 ha sido un año para el olvido para la compañía siderúrgica. Parece que el anterior director de comunicación de la compañía, Ignacio Ágreda, sabía la que se le venía encima y decidió prejubilarse a principios del año pasado. Fue entonces cuando Alberto Carrero asumió la portavocía de ArcelorMittal en España y llevó a la compañía a integrar esta dirección con la de Comunicación Interna, que desde hacía años venía siendo gestionada por el mismo Carrero.
En el ámbito externo ArcelorMittal ha contado con Estudio de Comunicación desde que en 2006 Arcelor fuera adquirido por Mittal, una operación redonda para la empresa de comunicación, que dejó a un lado a otra de las grandes empresas de consultoría en comunicación, Llorente & Cuenca, que trabajaba con Arcelor en ese momento. Paradojas de la vida, ahora Llorente & Cuenca ha trabajado en la asesoría de comunicación de Gestamp a través de Gonvarri, empresa hermana.
La crisis del acero es una de las cuestiones que más preocupa a ArcelorMittal, y el trabajo para conseguir la viabilidad del negocio está yendo más allá que en los números. La venta de la participación de la siderúrgica en Gestamp va en la línea de mejorar la situación económica de la empresa, que ve cómo el acero barato chino se come casi el 50% de la cuota del mercado mundial. Precisamente el trabajo de Arcelomittal va encaminado a unir esfuerzos con las administraciones españolas, en concreto con la vasca y asturiana, y conseguir que la Unión Europea apoye la producción de acero en España
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