La cirugía guiada se basa en la aplicación de las técnicas de diseño en tres dimensiones y permite la planificación por ordenador de las intervenciones, que pueden aplicarse en el paciente gracias a la utilización de guías quirúrgicas. “Esta técnica facilita la colocación de implantes dentales en casos extremos y muy complejos, por ejemplo, en los que hay que ponerlos muy cerca del nervio dentario o en el interior de la mandíbula”, detalla el doctor Julio Acero, jefe del Servicio de Cirugía Maxilofacial del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y director de la IV Jornada de actualización en Implantología, que se celebra hoy y mañana en este centro hospitalario.
El principal problema al efectuar un implante dental es la falta de hueso del paciente. “Éste debe ser adecuado para colocar el implante y para que soporte la prótesis. Para los casos en los que no hay, existen técnicas para disponer el implante de forma correcta, como el injerto óseo, muy útil en el relleno de los senos maxilares”, continúa el doctor Acero. También existen implantes especiales, como los que se anclan en los huesos de los pómulos -denominados implantes cigomáticos- que ayudan mucho en situaciones complejas, así como técnicas como la transposición de nervios.
En opinión de este especialista, el futuro – que ya poco a poco se está convirtiendo en presente- será el desarrollo de nuevos biomateriales para facilitar la colocación de implantes en pacientes con pérdida franca de hueso y la utilización de células madre y la ingeniería de tejidos, ámbitos en los que ya está investigando.