Tanto en el ámbito de la salud como en cualquier otro sector, necesitamos aprender a observar la realidad desde otro punto de vista para generar esas nuevas preguntas que se antojan tan necesarias si queremos coger impulso en el terreno de la innovación. Pero ¿cómo podemos hacerlo? Cristina Salvador, directora de la agencia aPortada y una de las personas que lideran el proyecto CultHunting, asegura que en la consecución de este reto, “el arte tiene mucho que aportar”. La pintura, la escultura, la música, el cine o cualquier otra disciplina artística que podamos señalar son válidos para sacar provecho a una parte de nuestro ser al que a menudo subestimamos: el alma.
“Estamos siempre desarrollando el intelecto, y no prestamos atención al alma”, señala la comunicadora en una entrevista emitida en OndaSaludable, con la colaboración de Sanofi. Cristina Salvador lamenta que “a medida que nos hacemos mayores, generamos una serie de creencias limitantes que nos indican lo que no somos capaces de hacer, que nos hacen pensar que no somos creativos, pero el verdadero problema que tenemos al enfrentarnos al mundo artístico es que no nos damos el tiempo, el espacio y el contexto necesario para que nuestras ideas afloren, para desarrollar el lado derecho del cerebro”
Y es que, hoy por hoy, estamos tiranizados por el hemisferio izquierdo. Seguimos creyendo que el pensamiento lógico y el conocimiento racional son superiores a la intuición, la imaginación, la improvisación, la toma de decisiones, la emotividad y la creatividad. Es esta descompensación con nuestro hemisferio derecho lo que impide que muchos conozcamos la forma de cultivar ciertas cualidades necesarias para reinventarnos profesionalmente. Sin embargo, esto ha empezado a cambiar: “Cada vez más, no es tan importante lo que sabe un directivo que lo que es capaz de generar y movilizar en sus equipos”.
La comunicadora explica que existen métodos con demostrada eficacia que pueden ayudar a resolver con éxito los retos estratégicos de la empresa, para que el negocio siga generando riqueza, mantenga la reputación y la credibilidad y fidelice tanto a clientes externos como a los propios empleados. La fórmula propuesta por CultHunting consiste en generar ideas disruptivas y reenfocar los retos estratégicos desde el universo artístico; capacitar a líderes, equipos y organizaciones para despertar su lado más humano y creativo a través del arte; y crear mensajes con el sello de grandes artistas. “Lo que hacemos es intentar incorporar toda la fuerza creativa del arte a los procesos habituales de las empresas”, resume Cristina Salvador.
A nivel de tipologías de clientes, desde CultHunting apuestan por conectar con el consumidor tratándole como una audiencia: “Sabemos que a veces hablamos de temas demasiado técnicos y lo que debemos hacer es hacerlos más humanos y cercanos a la realidad de las personas. Para ello, recurrimos al mundo del cine o al mundo de la televisión. Eso seduce al consumidor, nos permite llegar a él desde un nivel más emocional”.
Según Cristina Salvador, “un driver muy interesante para tener en la vida es la curiosidad y el hecho de querer aprender siempre”. Esa es la chispa.
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