La opinión de Xavi Olba, responsable de estrategia digital de Sanofi Iberia.
Esta semana quiero compartir con vosotros una excelente noticia: he sido invitado por los organizadores de Infarma Madrid 2016 a impartir la ponencia “Los 8 beneficios de la esalud para los farmacéuticos”. A continuación, y a modo de primicia, os avanzado los puntos clave sobre los que versará mi charla, pero como os habréis imaginado por mis periódicas intervenciones en Digitalmente Saludable, versará sobre la importancia de incorporar la tecnología en el ámbito sanitario. Pero no como una moda, sino como una práctica que aporta beneficios. Concretamente para los farmacéuticos, destacaría ocho beneficios.
El estar abiertos a Internet ofrece la posibilidad al farmacéutico de estar informado y formado en aquellos temas que son de su interés profesional. El uso del RSS nos permite ser localizados por aquella información relevante para ejercer su práctica profesional. Además, a través de Google podemos acceder a esa multitud de cursos on-line acreditados que ofrecen los Colegios de Farmacéuticos, las Sociedades científicas o la industria farmacéutica. También hay un boom de aplicaciones para smartphone que nos abre un mundo de oportunidades de conocimiento al alcance de nuestra mano.
Tener una presencia activa en Internet y en las redes sociales permite al farmacéutico desarrollar su identidad digital. El farmacéutico no sólo debe cuidar su imagen profesional en la oficina de farmacia sino que debe trabajar con cariño para posicionar su figura y la de su oficina de farmacia en el mundo on-line. Tener una web bien posicionada o una presencia activa en redes sociales como Facebook abre un mundo de oportunidades para acceder a nuevos clientes o fidelizar a los clientes que ya tienen.
En tercer lugar, tener presencia en las redes sociales nos ofrece la posibilidad de colaborar con otros farmacéutico. Así comunidades digitales como Higia están llenas de talento y permiten compartir conocimiento, buenas prácticas o colaborar en proyectos comunes que beneficien a todas las partes. También existen portales donde farmacéuticos pueden hacer consultas a otros profesionales de la salud como médicos de Atención Primaria.
La incorporación de la tecnología a la oficina de farmacia está haciendo más eficiente el trabajo del farmacéutico. La telemedicina, la teleconsulta o la historia clínica digital son un avance para que el paciente pueda estar mejor cuidado por todos los profesionales de la salud. Existen multitud de programas para la oficina de farmacia que hacen de su trabajo una labor más llevadera y no tan operativa.
El quinto beneficio que otorga el uso de la tecnología al farmacéutico es el acceso a un conocimiento de salud muy útil. Todos los dispositivos y programas informáticos recogen infinidad de datos de los pacientes y profesionales. Así, la historia clínica digital o la receta electrónica tienen información muy relevante para que el farmacéutico tome decisiones inteligentes. El Big Data es la ciencia que nos debe ayudar a convertir todos estos datos en conocimiento para promocionar la salud, prevenir complicaciones o tratar de una forma más eficiente a los pacientes.
La oficina de farmacia también puede aprovechar las herramientas digitales para ofrecer al paciente información o formación destacada sobre su enfermedad. Internet es la fuente de información de salud más grande. Por eso, los pacientes la consultan de forma frecuente. Pero los profesionales deben recomendar aquellos espacios web con información fiable y actualizada. Además, pueden recomendar a sus pacientes que accedan a redes sociales en las que naveguen otros pacientes en sus mismas condiciones. De esta forma, podrán compartir experiencias. Las herramientas digitales permiten hacer de la experiencia del paciente algo mucho más llevadero. Recomendar APPs o programas que facilitan la labor del paciente son una práctica muy recomendable y el séptimo de los beneficios.
Por último, el uso de la tecnología abre nuevas oportunidades de negocio para la oficina de farmacia. Estoy convencido que, en un futuro muy cercano, en la oficina de farmacia se venderá más tecnología sanitaria. No sólo dispositivos diagnósticos, sino wearables que midan la actividad física u otros dispositivos que faciliten la gestión del paciente, como cucharas para pacientes con Párkinson o pastilleros conectados al smartphone para mejorar el cumplimiento terapéutico.
Los profesionales de la salud cada vez están más convencidos de la infinidad de oportunidades que brinda el mundo digital y por eso lo están incorporando dentro de las dinámicas de los congresos como ocurrirá con la próxima edición del congreso más importante de farmacias, Infarma en su edición 2016.