SR. D. JOSÉ CHOLBI DIEGO
Síndico de Agravios
SINDICATURA DE AGRAVIOS
Enrique de Diego Villagrán, mayor de edad, de profesión Periodista, EXPONGO:
Que nunca había podido imaginar que la Sindicatura de Agravios pudiera responder de manera tan literal a su nombre, y que desde ella, que se supone que está para defender mis derechos, como establece La Ley de 1988 con la que se creó, se me haga agravio: ofensa que se hace a alguien en su honra o fama con algún dicho o hecho. Pero a ese nivel de degradación ha llegado la Sindicatura de Agravios de la Comunidad Valenciana con Usted al frente y con su directo colaborador, Blas Gómez Cuartero, director de Comunicación de la institución.
El citado Blas Gómez Cuartero en el programa de debate emitido, en directo, por la Televisión Noticias 12, el miércoles 17 de febrero, en horario de 22,30 a 24 horas, se refirió a mi como “matasuegras”, epíteto tanto más hiriente cuanto que mi querísidima suegra, murió recientemente, tras una larga y penosa dolencia de Alzheimer, durante más de diez años. Ese es el nivel de bajeza moral y de tosquedad estética que, bajo su mandato, D. José Cholbi Diego, ha alcanzado la Sindicatura de Agravios, porque el tal Blas Gómez Cuartero, que hace pasarse por periodista sin titulación ninguna, es su colaborador más directo, de modo que, con frecuencia, de manera pública, se presenta como jefe de gabinete del Síndico. Él no haría nada sin que usted cuanto menos lo consintiera. Y, por tanto, usted es responsable político de los desatinos de su mano derecha.
En ese mismo programa, Blas Gómez Cuartero hizo referencia a la libertad de expresión, presentándose como una especie de víctima de tal principio, que a él le importa tanto como a Usted cuando era jefe de centuria de la Falange Española Tradicionalista de las JONS, o cuando era consejero local del Movimiento, o profesor de Formación del Espíritu Nacional o subdirector general con Carlos Arias Navarro.
A cualquiera le alcanza que quien ostenta un cargo institucional, como el de director de comunicación de la Sindicatura de Agravios, ha de evitar parcialidades y agresiones verbales a cualquier formación política o a cualquier persona, pues su función, legal, es estrictamente lo contraria, y por ello cobra (con carácter de exclusividad, por cierto). Ese día me tocó a mí, pero ha sido habitual, durante años, durante más de doscientos programas, que Blas Gómez Cuartero haya defendido a capa y espada al Partido Popular, partido al que Usted pertenece, mientras ha atacado a otras formaciones políticas y a un número considerable de personas que mantienen a ustedes dos con sus impuestos.
Como Usted es su superior jerárquico, y en aras de lo establecido en el Reglamento de la Sindicatura de Agravios por Resolución 126/III de la Comisión de Peticiones de 21 de septiembre de 1993, SOLICITO que se abra expediente disciplinario a Blas Gómez Cuartero por la presunta Comisión de falta grave, que puede conllevar la suspensión de empleo y remuneración hasta un máximo de seis meses.
Tal presunta falta grave está relacionada con lo establecido en el artículo 30, apartado b, del Reglamento de la Sindicatura: “la realización de actos que atenten contra el decoro de las Instituciones Públicas”. Aunque tales actos, por parte de su directo colaborador e inferior jerárquico, han sido constantes, voy a centrarme en el programa “El Despertar D’Or” del 12 de noviembre de 2015, en el que Blas Gómez Cuartero hizo las siguientes afirmaciones:
“El proyecto de Ikea se va a hacer donde Ikea quiera. Ya hablaremos en febrero, cuando se celebren las elecciones (se refiere a las celebradas el 20-D), cuando empiece Ikea con sus maletines. Cuando empiece a moverse por el Ayuntamiento con sus grandes maletines”. Dirigiéndose a una contertulia: “Las grandes multinacionales funcionan así, con maletines, y tú lo sabes”
Esto es un ataque directo al “decoro” de las instituciones, y específicamente al Ayuntamiento de Alicante. Sin la más mínima reserva, se establece una certeza de corrupción generalizada futurible de todo el equipo de Gobierno: PSOE, Guanyar Alacant y Compromís. Más allá, se establece, de fondo, que todos los políticos son corrompibles, pues basta que se muevan “grandes maletines” para que una multinacional consiga su objetivo, al margen del interés general y, por supuesto, del Estado de Derecho. No voy a traer a colación el sabio refrán de que “piensa el ladrón que todos son de su condición”, pero es obvio, a tenor de lo expresado por su director de Comunicación que éste tiene una opinión deleznable de los políticos en general, y de los regidores del Ayuntamiento de Alicante, en particular, que desconozco si es fruto de dilatadas y concretas experiencias.
Como considero, por sentido común, que Blas Gómez Cuartero actúa por su impulso o con su tolerancia, voy a presentar denuncia en paralelo ante la Secretaría General de la Sindicatura de Agravios. Si ustedes no toman las medidas obligadas, de apertura de expediente y sanción, elevaré mi denuncia a la Comisión de Peticiones de las Cortes Valencianas, informaré a los grupos parlamentarios y, en caso de dejación general, recurriré a los Tribunales, contra ustedes.
Otrosí: No es de recibo que en la página web de la Sindicatura de Agravios su director de comunicación se haga llamar “Blas de Peñas Gómez Cuartero”. Hasta ahora, sabíamos de falsificaciones en los curriculum, pero seguramente se trata del primer caso en el que se falsea el mismo nombre.
Atentamente. Y a la espera de la contestación razonada a la que tengo derecho como ciudadano de la Comunidad Valenciana. Fdo. Enrique de Diego.
