No hay manera de enderezar el rumbo. Tampoco de que la política encontrar su hueco en Cuatro con la tibia excepción de Las Mañanas de Cuatro. Mediaset echaba el resto con su segunda cadena la pasada semana apostando por un programa de actualidad y análisis político en su access prime time. Sin embargo, su debut ha sido una nueva decepción.
Toma Partido se estrenaba anoche con Miguel Ángel Oliver al frente registrando tan sólo un 3,3% y 660.000 espectadores, una cifra muy inferior a su antecesor que no era otro que la tira cómica diaria Gym Tony. El pasado lunes 15 de febrero la serie se anotaba en esa misma franja un 5,9% y 1.197.000 seguidores. En su salto a la sobremesa Gym Tony se apuntó ayer un 4,5% y 581.000 televidentes.
Si comparamos los datos de Toma Partido con sus principales competidores los resultados son peores. El Hormiguero arrasaba en Antena 3 con la visita de Alaska y conseguía alcanzar el 15,8% y 3.235.000 espectadores, mientras que El Intermedio en laSexta también triunfaba con un 13,2% y 2.643.000 fieles. La nueva estrategia de Cuatro ha fracasado en su estreno y de mantener estas cifras en las próximas entregas podría convertir al formato en un nuevo lastre de la cadena.
Un Tiempo Nuevo tampoco triunfó los sábados
La relación de Cuatro con la actualidad política no pasa precisamente por sus mejores momentos. Sólo se libran Las Mañanas de Cuatro que se mantienen en la lucha con Al Rojo Vivo de laSexta cada jornada. En las noches la política no interesa en Cuatro como quedó demostrado anoche con Toma Partido y como pasó hace unos meses cuando la emisión en el prime time de los sábados de Un Tiempo Nuevo también fracasó en audiencia. Tras 17 entregas Mediaset retiró el formato de la parrilla el pasado 12 de diciembre.
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