Las personas ‘trans’ conforman un colectivo muy diverso. De la misma manera que la sociedad y las personas somos diferentes en muchísimos aspectos, lo mismo ocurre con ellas. Cuentan con identidades de género diferentes, expresamos nuestra identidad de formas diversas, podemos orientar nuestro deseo de muchas maneras… y también podemos sentir nuestro cuerpo y relacionarnos con él de formas diferentes. Para las personas ‘trans’ esta realidad es igual de variada. Aun estando atravesadas por el mismo imaginario colectivo, en el que parece que está todavía muy arraigada la idea de que una persona será hombre o mujer por el cuerpo con el que nazca y de que existe esa conexión inamovible entre un cuerpo concreto y una identidad concreta, sentimos nuestro cuerpo de formas muy diferentes.
Se nos ha impuesto, y en casos se ha seguido reforzando, la idea de que las personas ‘trans’ están en cuerpos equivocados, que todas ellas, por tanto, rechazan su cuerpo y que todas además se operan. De hecho, muchas veces se piensa que si no te has operado, no eres realmente un hombre o una mujer. Sin embargo, esto no es así. Una persona es hombre, mujer, otro género alternativo, y ninguno de ellos o fluye entre ellos, por la identidad que tenga. A su vez, esta persona puede tener un cuerpo u otro. Esta es la realidad, y cada vez más gente lo demuestra con su propia experiencia. Hoy en ConéctaT* hablamos con tres personas trans del grupo joven de Fundación Daniela, Gabi, Aitor y Javi, que nos cuentan su experiencia personal en relación a su cuerpo, reflejando parte de toda esta diversidad.
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