EXCLUSIVA PR – Los Millenials, y a pesar de las dificultades económicas y laborales que están teniendo, son el colectivo que más a está apostando por el emprendimiento. En algunos casos, lo hacen por falta de oportunidades pero, en la mayoría, han optado voluntariamente por lanzarse a la intensa aventura que es ‘ser su propio jefe’. Esta conclusión se encuentra entre las muchas que hemos podido extraer del Estudio Global de Emprendimiento llevado a cabo por Amway, en colaboración con la Universidad Técnica de Múnich y GFK, del que hemos conversado, largo y tendido, con Mónica Milone, Directora General de Amway Iberia.
¿Es sólo actitud o realmente se lanzan a emprender?
Para emprender hace falta, sobre todo, contar con actitud. Algo que sobra en la persona de los Millenials españoles. De hecho, el crecimiento es llamativo y se eleva a un 4%, si lo comparamos con los datos de 2014, y un 9% si lo hacemos con los obtenidos en 2013: “Los Millenials tiene un rol realmente importante en este sector. De hecho, 8 de cada 10 tienen una actitud positiva con respecto a ello. Sin embargo, y es lo mejor de todo, el 47% se ve capaz de hacerlo. Es sorprendente”. Así, este colectivo está por encima de otras generaciones porque, a pesar del cambio de denominación: “Siempre han estado ahí y, de hecho, han tenido más predisposición que otras franjas de edad”.
Del mismo modo, y si los desgranamos por Comunidades, la lógica se impone y son Cataluña y Madrid, con un 75% en ambos casos las ciudades en las que nacen más emprendedores. Les sigue el País Vasco, con un 66%, y Andalucía, con un 57%: “Estos resultados, son fáciles de imaginar. Pero, en este caso, hablamos sólo de actitud. Si hablamos ya de ‘verse capaz de emprender’, Cataluña es la más destacada y Madrid baja mucho”. Otro caso que llama la atención es el País Vasco, y nos lo hace ver nuestra invitada, donde la idea de emprender convence, no así la puesta en marcha de un negocio. Todo esto aúna ese concepto emprendedor que siguen, a nivel global, el 37% de los españoles, un 1% más que el pasado año y un, atentos, 30% que en 2013. ¿Y si lo comparamos con el resto de Europa o, incluso, Estados Unidos? La diferencia no es tanta como parece: “Vemos que el espíritu de los españoles está por encima de la media europea y sólo tres puntos con sus homónimos a nivel global”.
El dinero no es el motor para los Millenials
“En momento de crisis, lo normal es que las motivaciones económicas sean las principales para emprender, y no es así” nos comenta Monica Milone. Y es que, los millnials no piensan, el primer lugar, en el dinero cuando deciden arrancarse a crear su propia empresa. Entonces… ¿Cuáles son las que ocupan los primeros puestos? “Las dos primeras razones son psicológicas. La primera es ‘ser su propio jefe’ y la segunda es ‘autorealización’. El regreso al mercado laboral, y el ingreso de una nómina con ello, está en tercer lugar”. Esto, se da de una forma más acusada en el resto de Europa: “Sólo en España, Portugal y Grecia se da en este puesto. En el resto de los países está a la cola”.
¿Hay miedo a emprender entre los Millenials?
Dicen que el miedo al fracaso suele ser una de los principales motivos por los que cualquier persona recela a la hora de emprender. Los Millenials, como bien nos comenta nuestra invitada, no son menos: “El 81% ponen esta causa como la primera a la hora de no emprender. Supera, por muy poquito a la población en general”. Eso sí, no estamos en lo más alto respecto a este tema: “En Italia, por ponerte un ejemplo, el índice sube al 91%”. ¿Son muy asustadizos?: “No es precisamente eso. Va más hacia el estigma social. Y es que, no se tiene asumido en muchos casos, que el fracaso es parte del éxito. Lo vemos como algo a esconder”.
¿Influye la educación en el afán emprendedor de los Millenials?
La educación también es un factor a tener en cuenta si hablamos de emprendimiento. O al menos eso es lo que lanza este estudio de Amway, del que nos habla Mónica Milone: “Cuando más alto es el nivel educativo, mayor es la propensión a la hora de emprender. Eso a nivel de actitud, como ocurría en otros casos. A nivel práctico, la diferencia vuelve a no ser tan significativa. Se reduce muchísimo”. Con todo esto, y en resumen, los Millenials ven con buenos ojos el emprender: “Aunque recomiendo hacerlo sin jugarte mucho, es decir, hazlo en un entorno protegido”.
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