¿Por qué RTVE ha nombrado a Eladio Jarreño como director en momentos en que todos los actuales directivos de la Corporación tienen fecha de caducidad? ¿Qué planes tiene en mente José Antonio Sánchez? ¿Cuánto tiempo más durarán en sus cargos estos altos gestores situados en sus puestos por el Partido Popular? Muchas preguntas sin resolver para un canal que durante este primer trimestre ha funcionado a media máquina y que probablemente no tenga un nuevo equipo hasta enero del próximo año.
Las más agoreros pensaron que tras las Elecciones de diciembre pasado José Antonio Sánchez y su equipo abandonarían RTVE como muy tarde el primer trimestre de este año. No obstante, la incertidumbre política ha convertido el breve mandato del Presidente de la Corporación -nombrado en octubre de 2014- en una gestión mucho más larga de lo esperado. De hecho, ni él, ni sus propios directivos esperaban mantenerse tanto tiempo en el cargo, algo que desesperó a su director José Ramón Diez que tiró la toalla hace diez días.
Esta situación de interinidad se ha alargado incluso más allá de lo previsto después de que este pasado viernes se consumase la fallida investidura de Pedro Sánchez. En dos meses deben convocarse nuevas elecciones si no hay nuevo acuerdo lo que nos llevará a las urnas a finales de junio. Si trasladamos estos plazos a RTVE vemos que no habrá nuevo gobierno hasta como pronto en septiembre, condición necesaria para que comiencen a correr los plazos de RTVE con el nombramiento de un nuevo Consejo y la proposición del nuevo Presidente.
Sumando los tiempos parlamentarios en el mejor de los casos sólo habría un nuevo equipo de TVE al comenzar 2017 y con suerte en el primer trimestre. José Antonio Sánchez conoce estos plazos y es por ello que después de la fallida investidura del PSOE decide proponer candidato para TVE. Antes del viernes dudaba con dejar en el cargo a un directivo actual pero al ver que el trámite parlamentario se ha estancado decidió apostar por una renovada figura que durante un plazo aproximado de un año, tome las riendas de TVE.
El sorpresivo nombramiento de Eladio Jarreño, evidentemente interino, intenta poner orden para una gestión transitoria que se ha alargado más de la cuenta. Diez se marchó porque atado de pies y manos, no pudo sacar adelante una TVE llena de restricciones presupuestarias y abocada a un 2016 de interinidad y de problemas para sacar adelante proyectos. Una situación que no ha cambiado y que espera a Jarreño: escaso presupuesto y margen inexistente para renovar programas que no estén ya presupuestados en las rígidas cuentas de la Corporación.
Una situación que ya comienza a pasar factura. El programa de Bertín Osborne no puede ser renovado al alza porque TVE no tiene presupuesto. Y es probable que empiecen a tener problemas con renovaciones de otras series de ficción o programas si es que no consigue sacar adelante una partida extra que le permita seguir siendo competitivos. De momento dinero no hay y funcionan con los presupuestos aprobados el año pasado. Como ya habíamos contado los problemas surgirán cuando se tengan que trabajar las parrillas de 2017 y se aprueben las partidas para ese curso. Dura papeleta para Sánchez y Jarreño que además se enfrentan a una paulatina cañida de las audiencias de la cadena pública.
El Consejo de Informativos rechaza el nombramiento de Eladio Jarreño
El Consejo de Informativos de RTVE también ha mostrado su oposición al nombramiento de Eladio Jareño como director de TVE. A través de un comunicado, lamentan el anuncio, que consideran “un paso atrás que impide la reclamada independencia y pluralidad de los medios públicos en España”.
En su texto, critican duramente al nuevo directivo por ser “una persona con un acreditado perfil partidista, censor y manipulador”. “Sus antecedentes profesionales y partidistas incapacitan a Eladio Jareño para ser director de TVE”. A continuación, recuerdan los aspectos más controvertidos de su currículo profesional.
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