La Facultad de Ciencias Biomédicas y de la Salud de la Universidad Europea y Psicólogos sin Fronteras han celebrado las Jornadas de intervención psicosocial en crisis de emergencias, catástrofes y ayuda humanitaria. En ellas se ha analizado el papel de los distintos profesionales que intervienen en situaciones de emergencia, que abarcan desde conductas suicidas a catástrofes naturales, e incluso situaciones de ayuda humanitaria como atención a refugiados.
Elena Gazapo Carretero, decana de la Facultad de CC Biomédicas y de la Salud de la Universidad Europea y José Guillermo Fouce, presidente de Psicólogos Sin Fronteras fueron los encargados de inaugurar las jornadas. En su intervención, Elena Gazapo destacó “la importancia de seguir formando a profesionales para atender la gran emergencia y la cotidiana en todos sus diversos escenarios”. Por su parte José Guillermo Fouce hizo hincapié en el gran momento que vive la intervención psicosocial y reivindicó la necesidad de “visualizar la utilidad de la intervención para acompañar a la gente que sufre, amortiguar el dolor y proporcionar recursos para quienes los necesitan”.
La jornada comenzó con un recorrido por la historia de la psicología de emergencia en España a través de un recuerdo especial a la tragedia de Biescas, primer hito en la psicología de emergencia en nuestro país y a los atentados de Madrid de 2004 de los que este viernes 11 de marzo se cumplen doce años, y también demandaron una urgente intervención psicosocial por parte de los distintos profesionales que atendieron a las víctimas y a sus familiares.
Tras la inauguración se dio paso a dos mesas redondas sobre “Intervención Psicológica en Incidentes críticos” y sobre la “Intervención psicosocial en catástrofes y crisis humanitarias”. En ellas, profesionales de distintos organismos e instituciones como SAMUR, Cruz Roja Española, Colegio Oficial de Psicólogos, Fuerzas Armadas y Unidad Militar de Emergencias, Médicos sin Fronteras y el Instituto Anatómico Forense desglosaron sus actuaciones de asistencia psicológica, destacando la necesidad de trabajar en tres vertientes: víctimas, intervinientes y la población en general. Además, reclamaron la necesaria coordinación entre los distintos organismos para que la intervención psicosocial sea aún más eficaz.
En las mesas redondas, se expusieron, además, las funciones de los profesionales de esta disciplina, la necesidad de profundizar en su formación y especialización de cara a optimizar la respuesta que dé cobertura a los distintos sectores afectados. Para José Guillermo Fouce, “existe una clara necesidad formativa y por ello elegimos la universidad para estas jornadas, como un espacio de intercambio de conocimientos y experiencias desde un planteamiento transversal. Es clave la especialización y muy positivo que desde la Universidad Europea se tenga en cuenta la formación a los profesionales en grados y postgrados.”
La intervención psicológica en las emergencias y catástrofes está orientada a mitigar o aliviar el sufrimiento psicológico de los afectados y a prevenir el agravamiento de los síntomas, precisamente, para acercar a los asistentes a esta realidad. Las jornadas contaron con varios talleres prácticos: desde la gestión del miedo hasta la comunicación y el manejo de las malas noticias. Estos casos suelen aparecer en este tipo de intervención psicosocial, se pusieron en práctica por parte de los asistentes y fueron guiadas con un ‘debriefing’ posterior por parte de los monitores de las diferentes instituciones colaboradoras.