El fútbol es una actividad lúdica que debería desembocar en un ambiente de fiesta y armonía. Sin embargo, poco se ha visto en las últimas horas en las principales calles de Madrid, en torno a esta actividad. El Atlético de Madrid recibía ayer al PSV para enfrentarse en la segunda vuelta que daba el paso a cuartos de final de la Champions, y la capital española recibió a numerosos aficionados holandeses que inundaron Madrid.
Hasta aquí todo habría sido normal, tal y como ha pasado en otras ocasiones. Sin embargo, las imágenes hablan por sí solas, y muestran una ciudad sucia y escasa de policía que dejó campar a sus anchas a centenares de aficionados que pusieron en peligro la integridad de los viandantes de la Plaza Mayor.
¿Dónde estaba la Policía de la ciudad de Madrid?, ¿Por qué desde el Ayuntamiento se consintió ese tipo de comportamientos y que la Plaza Mayor se convirtiera en un estercolero municipal?. Una vez más, quedó demostrada la incompetencia de la gestión que lidera Manuela Carmena y que provocó que la imagen de la ciudad se redujera a suciedad y descontrol.
Tal y como se puede ver en las imágenes, las personas ajenas a la concentración de aficionados paseaban por la plaza a pesar del descontrol y de los balonazos que se intercambiaban de un lado a otro. Mientras tanto la presencia policial era inexistente y no había ninguna autoridad que velara por la seguridad de los ciudadanos.
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