La cirugía de aumento mamario es la operación estética más demandada en España y se practica, principalmente, a mujeres de edades comprendidas entre los 18 y 40 años, representa el 25% de todas las intervenciones esteticas. El auge de esta operación quirúrgica ha hecho que su evolución sea mayor en los últimos años, definiendo con mayor precisión sus posibilidades para cada paciente y, sobre todo, poniendo en valor la importancia de la consulta preoperatoria.
Así se ha manifestado en el Curso de Excelencia Quirúrgica, celebrado en Roma, organizado por Mentor, compañía perteneciente a Johnson & Johnson Medical Companies. Esta nueva edición del curso, que el pasado año congregó en Ámsterdam a unos 240 cirujanos internacionales de más de 34 países de todo el mundo, ha contado también con una gran asistencia de expertos en cirugía mamaria, entre los cuales se encuentra el reconocido cirujano español Dr. José Luis Martín del Yerro, jefe de la Unidad de Cirugía Plástica del Hospital Quirón Montepríncipe, especialista mundial en cirugía de la mama y uno de los pioneros del uso de prótesis anatómicas.
El objetivo principal de las jornadas ha sido unificar la actuación en la realización de estas operaciones quirúrgicas y los criterios en la selección de implantes, además de compartir experiencias comunes para obtener así un óptimo abordaje en estas cirugías mamarias, mejorando la calidad y los resultados que se consiguen en los pacientes.
“Desde Mentor, como parte del grupo de compañía de Johnson and Johnson Medical, tenemos el compromiso con los pacientes y los profesionales que realizan este tipo de cirugías, y por tanto, apoyamos este tipo de encuentros que nos permiten debatir científicamente tanto los aspectos emocionales de los pacientes así como los aspectos relacionados con la gestión clínica de los mismos. El objetivo de este tipo de cursos es favorecer el intercambio de conocimiento y experiencias que nos permitan asegurar una alta calidad de asistencia clínica en dónde los resultados obtenidos para el paciente sean excelentes”, ha señalado el Sr. Rocco De Bernardis, director general de Johnson&Johnson Medical.
En este sentido, el Dr. José Luis Martín del Yerro ha afirmado que “el tratamiento en estos casos comienza con la primera consulta, ya que en esta fase preoperatoria realizamos un análisis del paciente, teniendo en cuenta sus motivaciones, deseos y expectativas, porque en toda cirugía de cambio de imagen corporal siempre subyace cierto conflicto emocional o trastorno de falta de autoestima, de disconformidad con su cuerpo”. Por ello, la estabilidad emocional del paciente debe ser un requisito indispensable para llevar a cabo este tipo de cirugías.
Además, la evaluación anatómica es otro de los aspectos a tener en cuenta de forma previa a la operación, es decir, “conocer las proporciones del paciente para seleccionar el implante correcto y lograr así un resultado óptimo”, ha explicado el especialista. De hecho, la mayoría de las malposiciones de los implantes se deben a una imprecisión en su colocación o una selección inapropiada.
Tal es la importancia de llevar a cabo una correcta selección del implante mamario que el propio Dr. José Luis Martín del Yerro realizó, hace unos años, un estudio en este sentido publicado en la revista internacional Plastic and Reconstructive Surgery. “Analicé el cuerpo de la mujer en base a una serie de características de altura, anchura y posición de las mamas en el torso, consiguiendo como resultado tres tipos de mamas muy diferentes entre sí, aunque todas ellas estéticamente correctas y atractivas”, ha señalado el doctor. A través de esta clasificación se puede seleccionar el tipo de implante que requiere cada paciente para conseguir un resultado natural.
Tendencia hacia lo natural
“En los primeros años de auge de la cirugía mamaria primaba el aumento de la mama, abusándose de implantes desmesurados que, posteriormente, han desembocado en nuevas cirugías de revisión o reducción”, ha declarado el experto. La tendencia actual radica en el aspecto natural de la mama, dando mayor importancia a la forma anatómica hasta conseguir unos senos bonitos y proporcionados.
Un ejemplo de ello es la, cada vez más demandada, mastopexia o cirugía de elevación de senos, practicada, sobre todo, a mujeres a partir de los 40 años, como resultado del envejecimiento de la mama, además de las consecuencias derivadas de embarazos y lactancias. “En la lactancia y el embarazo, la piel de la mama se da de sí y en consecuencia, cuando la mama regresa a la normalidad, el volumen de piel es excesivo y la mama se cae, dando un aspecto envejecido y poco atractivo”, ha recalcado el Dr. José Luis Martín del Yerro.
Posibles anomalías de las mamas
Las diversas formas y estéticas de las mamas se deben, entre otras cuestiones, a diferentes anomalías que pueden presentar. Entre ellas, la más frecuente son las mamas tuberosas, que en la raza caucásica afectan en torno al 3-5% de las mujeres, según ha afirmado el experto. Esta malformación de las mamas consiste en un crecimiento de las mismas en forma tubular, con un desarrollo insuficiente de la parte inferior de la mama, provocando en muchos casos caída o diámetro excesivo de la areola. “Sin embargo, a pesar de su aspecto estético diferente, desde el punto de vista funcional, las mamas pueden lactar con normalidad”, ha comentado el especialista.
Este efecto se produce durante el desarrollo de la mama en la adolescencia debido a un aumento de la densidad del tejido mamario y subcutáneo, formándose una banda de constricción, que impide el normal desarrollo de la mama y la obliga a crecer hacia adelante.
“Las mujeres que tienen este tipo de mamas, especialmente en el momento de su desarrollo, pueden padecer una serie de trastornos de imagen corporal, con retraimiento y dificultad para enseñarlas, lo que hace que muchas de ellas decidan mejorar su forma y recurrir a la cirugía para ello”, ha afirmado el Dr. Martín del Yerro. Estas mamas requieren, por lo general, de una cirugía de aumento y de remodelación de la forma para conseguir una mama atractiva estéticamente.
Precauciones postoperatorias
Entre las posibles precauciones de la cirugía mamaria destaca la importancia de la esterilidad, tanto en los materiales empleados para la operación como en la propia piel del paciente. “Es algo evidente en todas las cirugías pero, en el caso de las operaciones mamarias, todavía más, pues se puede producir un fenómeno llamado contractura capsular, que no aparece de forma inmediata, pero sí a la larga”, ha advertido el doctor.
Esta contractura capsular se produce cuando la prótesis mamaria no respeta su consistencia blanda y natural sino que se endurece debido a la aparición de una cápsula alrededor del implante, generada por el propio paciente. “Se trata de un fenómeno que los cirujanos hemos observado desde hacía tiempo pero desconocíamos su origen. En la actualidad ya sabemos que esa contractura es una reacción del cuerpo no frente a la prótesis, sino como consecuencia de una contaminación por gérmenes del organismo, lo que a veces obliga a cambiar el implante por uno nuevo”, ha asegurado el experto.
A pesar de que este tipo de cirugía mamaria no requiere de la apertura de grandes cavidades y de que tanto la técnica quirúrgica como la anestesia sean poco invasivas, el Dr. José Luis Martín del Yerro ha resaltado la importancia de escoger un buen quirófano, equipo, prótesis y hospital, “ya que no debemos olvidar que se trata de una operación quirúrgica y, por tanto, es importante tener todo controlado por si surgiera cualquier incidencia quirúrgica o anestésica y hacerlo con una buena rutina”.