INFORME PR La prensa impresa ha vuelto a tener un trimestre para el olvido. Entre enero y marzo todos los buenos augurios de finales del año pasado se han esfumado gracias a la inestabilidad política y la ralentización económica mundial. Las empresas han vuelto a desconfiar de los diarios como soporte publicitario y los lectores siguen migrando hacia sus ediciones digitales. Unos datos muy negativos que han hecho a los propios editores comenzar a renegar públicamente del formato papel. Y ojo, que el resto del año puede ser para olvidar.
Los datos que se han ido conociendo en los primeros tres meses del año no son nada alentadores. Las cifras internas de los diarios hablan de un retroceso de entre el 6% y el 10% en sus cifras de difusión de la prensa en este trimestre, un dato algunos puntos por encima en el caso de las ventas. Como ya viene siendo tradicional, estas caídas se acentúan en las grandes cabeceras como El Mundo, ABC y El País. Las informaciones llegadas hasta prnoticias indican que el mes de enero ha sido malo, febrero un poco mejor, pero marzo ha vuelto a profundizar estas malas previsiones.
En la caso de la inversión publicitaria los datos están cerca del 7% de caída tras un último trimestre de 2015 en que se volvieron a cifras positivas y un 2015 en que el dato de crecimiento fue cercano al 1%. No obstante, este trimestre de la prensa no han ido como se esperaba con algunos diarios perdiendo hasta un 10% de sus ingresos publicitarios comparados con igual periodo del año anterior. El dato es malo y parece que no remontará durante 2016 según los estudios preliminares de las agencias de medios.
De esta manera, muchas fuentes coinciden en señalar que estos primeros tres meses solamente son un preámbulo de lo que puede venir en la segunda parte del año. Y es que todo se resume en la pérdida de interés de los anunciantes en el formato impreso. Mientras caen al 7% los ingresos publicitarios en el papel, los ingresos publicitarios en digital mejoran un 15%, aunque con el hándicap de representar una facturación muy inferior. La prensa no logra dar la vuelta a esta tendencia, inevitablemente se generará un importante estropicio en el sector en este 2016.
Mientras, los editores parecen fiarlo todo al supuesto fin de la incertidumbre política. Los analistas del sector indican que si se forma Gobierno los inversores desbloquearán sus presupuestos de publicidad, aunque todo parece indicar que esto no se producirá en el breve plazo.
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