México es uno de los países más violentos para los profesionales de la información, pero en los últimos días se ha evidenciado un aumento en el número de agresiones a mujeres periodistas. Es el caso de Andrea Noel, periodista norteamericana y coordinadora editorial de Vice News México que fue agredida sexualmente el pasado 8 de marzo y, tras sufrir amenazas de muerte a través de su cuenta de Twitter, ha decidido abandonar definitivamente el país. También Elisa Alanís, periodista de El Universal TV ha denunciado el asalto a una de sus compañeras cuando se dirigía a las instalaciones del periódico ubicadas en Bucareli y Reforma, en la Ciudad de México.
A pesar de que la agresión se produjo el pasado 18 de marzo, no se ha tenido conocimiento de ella hasta el 25 de marzo cuando la periodista Elisa Alanís la hizo pública en su columna de opinión, donde critica la actuación de las autoridades mexicanas y la impunidad con la que actúan este tipo de grupos violentos. Y es que según se refleja en el Informe Miedo de la organización Artículo 19, de las 244 agresiones registradas en 2015 contra comunicadores, 84 afectaron a mujeres periodistas, convirtiéndose en el año más violento para las féminas y pone en evidencia que “la violencia contra la prensa incluye características que de manera muy particular tienen efectos diferentes en la vida personal, psicosocial y profesional de las mujeres periodistas, que inhiben el libre ejercicio de sus actividades” señala el informe.
Cambio en la legislación para proteger a los periodistas
“México es uno de los países que tanto la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aseguran que corren más peligro los periodistas en el mundo y donde no se les permite hacer su trabajo”, ha explicado el doctor en Derecho Eduardo Berttolini Lizárraga durante una rueda de prensa. Asimismo apuntó que “todos los días hay violaciones a los periodistas y a todas las personas que ejercitan el derecho a la información”. Por este motivo, se va a llevar a cabo la entrada de un Nuevo Sistema de Justicia Penal acusatorio, aunque como ha señalado Berttolini Lizárraga, “no quiere decir que vayan a cambiar las cosas o la realidad” ya que el ejercicio periodístico aún es de los temas pendientes en la agenda de Derechos Humanos.
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