La compañía biofarmacéutica AstraZeneca ha anunciado la puesta en marcha de una nueva unidad de negocio especializada en el área de antibióticos, que nace con el objetivo de desarrollar nuevos medicamentos que den respuesta a un problema de salud pública tal como el incremento de resistencias a los antimicrobianos (RAM). Esta unidad gestionará el desarrollo y la comercialización de la cartera de antibióticos y el pipeline de pequeñas moléculas de la compañía. “Esta nueva estructura responde a nuestra ambición de ser líderes globales también en esta área y a nuestro compromiso con el liderazgo en avances científicos y solucionar el enorme problema de salud pública que constituyen las resistencias antimicrobianas”, asegura Corina Almada, la directora de esta nueva Unidad de Negocio.
En la actualidad, las resistencias a los antimicrobianos suponen en Europa unas 25.000 muertes por infecciones hospitalarias cada año y unos 900 millones de euros en costes de hospitalización adicionales. El aumento de estas resistencias se está acrecentando a una velocidad espeluznante y su aparición es una consecuencia inevitable del uso continuo de antibióticos, ya que las bacterias evolucionan y mutan de manera natural, adquiriendo resistencia a estos medicamentos destinados a eliminarlas. En las últimas décadas, muchas bacterias comunes se han vuelto resistentes a varios antibióticos, debido en parte al abuso o mal uso de estos fármacos. “Este escenario requiere nuevos avances científicos que nos ayuden a encontrar tratamientos eficaces que puedan dar respuesta a las necesidades de estos pacientes. Para ello, hemos formado un equipo emprendedor y basado en la ciencia que desempeñará estas funciones centrado siempre en el paciente”, afirma Almada.
Arsenal terapéutico
Dentro del arsenal terapéutico de AstraZeneca en esta área destaca ceftarolina fosamil, un antibiótico intravenoso de un nuevo grupo de cefalosporinas, indicado en el tratamiento de pacientes adultos con infecciones complicadas de piel y tejidos blandos (IPTBc) o con neumonía adquirida en la comunidad (NAC). Este medicamento es la primera cefalosporina aprobada en monoterapia en Europa con eficacia clínica demostrada frente a Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM), que es una causa frecuente de infecciones de piel graves y difíciles de tratar. Por otro lado, dentro de esta área, AstraZeneca está desarrollando CAZ-AVI, un antibiótico en Fase III para el tratamiento de infecciones graves bacterianas Gram-negativas, entre ellas, infecciones intraabdominales complicadas, infecciones urinarias complicadas y neumonías nosocomiales.