¿Cómo empezó @arcitecta a construir su perfil en Twitter?
Como se construye todo en España: con mucha calma. Arranqué solo leyendo, más tarde me puse a retuitear a lo loco todo lo que me gustaba o llamaba la atención y, meses después, cuando llegó el momento en que me aburrí de escribir mis cosicas en Facebook, me lancé a escribirlas en Twitter. Al fin y al cabo, nadie las iba a leer.
6 años después, han caído 46.000 seguidores… ¿Contenta con el resultado o te esperabas más?
No solo muy contenta sino también muy sorprendida. Pero vamos, que ya lo estaba con 180 seguidores así que ahora lo mismo pero unas doscientas cincuenta y siete veces más.
¿Se siente el peso de contar con tantos seguidores o, en el fondo, se agradece eso de contar con una masa que sabes que va a leer todo lo que escribas?
No pesan los seguidores, pesan los kilos. No, en serio: a veces supone una responsabilidad escribir sandeces pensando que lo va a leer tanta gente (y no pocos bots) pero, por supuesto, siempre se agradece que haya alguien al otro lado de la pantalla con la paciencia suficiente para aguantar las ocurrencias de una.
¿Lo tuyo es el humor, la protesta o depende de cómo se presente el día?
Depende del día. Si he dormido bien, no he tenido que madrugar y además no se me han quemado las tostadas, puedo estar de un humor estupendo. Lo malo es cuando me da por leer las noticias. Eso implica que se me ponga tan mal cuerpo que inevitablemente me dé por protestar.
¿Piensas mucho tus mensajes o eres de las que dispara y luego pregunta?
En general pienso poco y disparo, aunque sí procuro pensar bien en las palabras con las que cargo el arma.
¿Recuerdas cual fue tu primer tuit?
Decía: “haciéndome la sueca”. Lo recuerdo claramente porque fue lo primero que se me pasó por la cabeza cuando abrí la cuenta, una mañana de agosto, de vacaciones con amigos en el sur de Suecia.
¿Quién ha sido tu tuitero de referencia a lo largo de estos años?
Son muchos y aún hoy en día para mí son imprescindibles: @Petetekin, @ElHumanoide, @elbaronrojo, @Coponnnn, @TaboadaLucia, @CarlosLanga, @Garzari, @antoniofraguas, @SuperFalete, @MargaretCastor, @SenoritaPuri, @gerardotc, mi muy querido @lizardobizarro y ya paro que no van a caber.
Nos hemos dado cuenta que eres de las que no deja comentario sin respuesta… ¿Es fundamental esa interacción con es resto de usuarios?
Más que fundamental es apetecible. Hay gente muy inteligente, rápida y graciosa que hace comentarios buenísimos. Luego también estamos los que no somos ninguna de esas tres cosas pero nos hemos cogido cariño entre nosotros y después de tanto tiempo (y bastantes copas) somos amigos. Y bueno, estaría feo no interaccionar con los amigos.
¿Qué es lo más desagradable que te han dicho en Twitter?
Poca cosa, la verdad, tengo mucha suerte y casi no recibo respuestas desagradables. Hace un par de semanas hubo quien me llamó “diva rojeras”, creo que pretendiendo insultarme.
¿Eres adicta a una sola red social o le pones los cuernos a Twitter con otras?
Adicta, solo a Twitter. En Facebook entro bastante menos y en general es a leer o a saludar a familia y amigos y llamarles guaponolosiguiente cuando suben sus fotos. También tengo Instagram pero no publico mucho: ni tengo gato ni como cosas fotogénicas. Mis tostadas no suelen dar bien en cámara.
Existen muchos tuiteros que se han lanzado al mundo editorial… ¿Nunca has pensado en escribir un libro?
Lo he pensado porque, inexplicablemente, me lo han propuesto. Pero si me lleva unas tres horas llenar una cuartilla no me quiero imaginar lo que me supondría llenar un libro entero.
¿Y en trabajar en un medio de comunicación?
Hace un par de años @albertomoderno me propuso colaborar en GQ y más tarde en Vanity Fair. Resultado aparte, disfruté mucho escribiendo aquellos ‘articulitos’ así que no me importaría volver a hacerlo. También me lo he pasado en grande colaborando en algunos podcasts de @Lodelasnoticias y en emisiones de @carnecrudaradio. Si escuchas las grabaciones, soy la que se ríe todo el rato. En buena parte de puro nerviosa.
¿Qué es de @arcitecta cuando no está pegada a Twitter?
Intento trabajar de lo mío, es decir, de arquitecta, pero en estos tiempos raya lo imposible. Hubo un tiempo en que mi bio rezaba “Yo antes construía” y dada mi actual situación de desempleo me estoy planteando recuperarla. También procuro leer mucho y pasar todo el tiempo que puedo en una cama. Ah… y tomar muchos vermús (fuera de la cama, claro).
¿La identidad de @arcitecta es pública o, por el contrario, te mantienes en la sombra?
Gracias a Instagram, a los artículos que escribí en GQ y Vanity Fair, y a que no me importa mucho que se sepa quién soy, a estas alturas ya es bastante pública. Además, a la sombra no me gusta estar, siempre tengo frío.
¿Existirá mundo cuando Twitter se extinga?
Ah, pero… ¿Existe mundo fuera de Twitter?
¿Crees que tu perfil, algún día, será historia o queda @arcitecta para rato?
Queda para todo el rato en que siga siendo divertido o terapéutico. En cuanto deje de serlo, será una bonita historia.
Seguiremos Informando…
