La esperada entrevista a Otegi en Salvados no ha dejado indiferente a nadie. “Yo no me considero un terrorista” comenzaba contestando a la pregunta de Jordi Évole, que le comentaba que mientras para muchos lo es, para otros, es una pieza fundamental para la paz. Otegi contaba cómo se enteró de la muerte de su madre en la cárcel, y equiparaba la llamada de teléfono que recibió, con la que recibían las víctimas de atentados terroristas sobre la muerte de sus familiares. “Es un motivo de reflexión, en el plano humano nos encontramos. Es parecido, aunque no comparable” le decía a Évole.
Jordi Évole le preguntaba en Salvados por su condena: “Fui condenado negando la participación en los hechos. Negaré siempre que haya participado en un secuestro”. Y continuó sobre la militancia en ETA: “Se concebía bastante natural. La izquierda siempre se ha debatido entre tomar el poder por las vías revolucionarias o democráticas”. Tras escuchar las palabras de Sara Buesa, hija de Fernando Buesa, asesinado por ETA en el 2000, que preguntaba a Otegi si sintió su muerte a nivel humano, este respondía: “Es evidente, le tenía mucho respeto a Fernando Bueso. Claro que te conmueve. Uno se siente abrumado, y sabes que eres parte de la tragedia”. También se expresaba acerca del atentado de Hipercor: “El sentimiento era de abatimiento total, de desgarro personal y político. La intención no era matar, si no, ¿por qué avisas?” “¿Cómo se pone una bomba si la intención no es matar?”, le respondía Évole.
También le preguntaba el presentador de Salvados por Miguel Ángel Blanco. Otegi afirmaba: “Tengo un recuerdo imborrable de ese día. El silencio que había en la playa era la antesala de una gran tragedia. Algunos planteamos iniciativas para que el desenlace no fuera ese”. Sobre la condena a los atentados, Otegi apuntaba que es interpretado por mucha gente como que te han ganado o humillado. “¿Crees que hoy toda la izquierda abertzale apuesta por la vía pacífica?”, le preguntaba Évole. “La mayoría sí”.
Además, escuchaba Otegi en Salvados, las palabras de la hija de José Luis López de la Calle, Aitziber, que relataba los duros momentos en los que su padre fue asesinado. “¿No haría falta contundencia respecto a la violencia o lo que ha supuesto ETA?”, inquiría Évole, “Pero, ¿por qué estamos obligados a hablar de algo que no existe? ¿Cómo me puedes pedir que condene una cosa del pasado, cuando yo no la condenaba entonces y, además, he sido encarcelado por eso?, era la respuesta de Otegi.
Otegi: “La izquierda abertzale jamás volverá a plantear el camino de la lucha armada”
“La paz no es un buen negocio”, continuaba Otegi. “A una buena parte del Estado le convendría que volviera ETA. Me consta que es así, no lo puedo decir públicamente. Hay sectores que estarían deseando que se produjera un atentado. Sé que estoy haciendo una afirmación grave. Nosotros teníamos la firme convicción de que había que dar un vuelco. Esto se ha conseguido con mucho trabajo y muchas tensiones entre nosotros”. Sobre el cese de la lucha armada Otegi apunta: “Hay un intento de imponer un relato oficial diciendo que fue el Estado el que lo logró, pero lo cierto es que ETA deja la lucha armada porque la izquierda abertzale toma la decisión. Pero ETA tenía capacidad de seguir.
Otegi se dirigía a Sara Buesa: “Ha habido ingredientes éticos en nuestra decisión. Y a Évole: “No estamos ante una jugada táctica. La izquierda abertzale jamás volverá a plantear el camino de la lucha armada”. Otegi recuerda las conversaciones con Jesús Egiguren: “Manifestamos que creer que la lucha armada resuelve los bloqueos, es una equivocación. Con el cese de la violencia me sentí aliviado, pero les pido un esfuerzo de reciprocidad y contribución”.
Otegi insistía en Salvados: “La policía y la Guardia civil hacen lo posible para que el desarme completo no se produzca. El gobierno español es el primer interesado en que ETA no se desarme. Cuando se humilla y se frustra a la gente, las consecuencias pueden ser bastante graves. El problema es, cuando quieres hacer un ejercicio democrático y te dicen no. Frente a eso, vamos a ser muy prudentes. No va a volver a haber violencia armada por parte de ETA, pero vamos a aplicar el sentido común”.
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