“Cuando hablamos de vacunas, hablamos de ciencia”. Con esta rotundidad se ha expresado el pediatra e investigador clínico Federico Martinón-Torres, jefe de Pediatría Clínica, Infectológica y Traslacional del Área Asistencial de Pediatría del Hospital Clínico Universitario de Santiago. Como él, periodistas de medios locales, especializados e internacionales reunidos en el XII Congreso Anual de Periodismo Sanitario han resaltado la apabullante evidencia científica que avala el papel de las vacunas y han advertido sobre el peligro que supone para los ciudadanos el hecho de que el periodista busque el equilibrio de las fuentes cuando se trata de debates en los que, lejos de discutir sobre cómo mejorar las dosis o el abastecimiento de vacunas, se cuestiona la efectividad y la seguridad de las mismas.
El doctor Martinón-Torres lo ha comparado la situación de las vacunas con el maltrato: “De la misma manera que no hay debate sobre si el maltrato es bueno o malo y que a ningún periodista se le ocurriría oponer los testimonios de quienes rechazan la violencia de género a quienes la defienden y practican, no hay discusión sobre la efectividad y la seguridad de las vacunas ni se deben promover desde los medios de Comunicación debates estériles y sin evidencia científica como señal de “respeto” hacia esa minoría de ciudadanos que, por desconocimiento o por conflictos de interés, exaltan los beneficios de lo natural frente a lo químico generando una lacra social que atenta, nada más y nada menos, que contra la vida de las personas”.
¿Falsa equidistancia en los debates sobre vacunas?
Según han analizado los ponentes, la gestión que hasta ahora se ha hecho de la comunicación sobre vacunas ha pecado de fomentar la equidistancia, es decir, de recoger todas las versiones que se suman al debate sin contrastar ninguna y creando la percepción de que hay tantas verdades como puntos de vista. Es el periodismo de declaraciones llevado a límites absurdos. El periodista José Antonio Plaza, redactor de Diario Médico, ha hecho mención a esta falsa equidistancia en la gestión de la Comunicación sobre vacunas.
Sin embargo, ha subrayado que no todo es blanco o negro: “Los periodistas especializados tenemos muy claro que las vacunas han salvado millones de vidas; sin embargo, hay profesionales que no opinan porque desconocen toda la evidencia y lo tachan como antivacunas. Le ocurre lo mismo a quienes cuestionan una vacuna. Y por eso no son antivacunas. En el tema de las vacunas hay una escala de grises”.
El poder de los movimientos antivacunas en Internet
La proliferación de este tipo de noticias, en las que se recogen testimonios de quienes exageran los efectos secundarios de las vacunas o falsean los datos sobre la efectividad de la inmunización, ha generado que, especialmente en Internet, los movimientos antivacunas ganen fuerza. “Cuentas antivacunas y antiquimioterapia tienen más seguidores en perfiles sociales que las propias instituciones científicas”, ha destacado el periodista Xavi Granda.
En este sentido, Javier Tovar, director de Efe Salud, ha advertido que “la capacidad de los enemigos de la evidencia para moverse por Internet es un peligro”. En su opinión, “tendría sentido que existieran perfiles que debatieran sobre las pautas más adecuadas para llevar un estilo de vida saludable o sobre temas como la eutanasia, pero no podemos reabrir debates sobre vacunas ni permitir que desde las redes sociales se atente contra ellas”.
Rigor, honestidad y otras claves para ejercer el periodismo sanitario
Periodistas y comunicadores han hecho hincapié en la importancia de abordar cualquier noticia sobre vacunación con altas dosis de prudencia y responsabilidad, extremando el rigor y haciendo una mayor labor de contraste y contextualización. En esta tarea, han recalcado que basarse en la evidencia científica es clave para evitar la desinformación, la generalización de rumores y las posibles situaciones de pánico.
“El principal activo de la información somos nosotros, los periodistas. Pero nuestro trabajo pasa por ser honestos y por saber tomar partido cuando lo que hay en uno de los lados de la balanza es la evidencia científica”, ha indicado Coral Larrosa, redactora de salud en Informativos Telecinco. Esta periodista también ha reparado en el tema del rigor informativo: “Para una información de un minuto en televisión necesitamos el mismo rigor que para un documental de una hora. Es un reto diario”.
Ramiro Navarro, coordinador de las sección de salud del Grupo Joly, ha animado a sus colegas a “salir de la zona de confort para recuperar el periodismo de calidad”. Para él, una de las formas de generar información de valor es yendo más allá de lo que dicte la agenda oficial y buscando portavoces también fuera de las asociaciones de pacientes. En su opinión, “la gente desconfía de la información sobre vacunación porque detrás de cada línea de cada noticia percibe poca humanización”.
La humanización también ha sido un aspecto señalado por Vicente Casañ López, director de informativos en esRadio Albacete. En su opinión, pese a que todavía existen carencias, el tacto que desde los medios de Comunicación se le da a los temas sobre vacunación ha mejorado: “El periodista ha demostrado ser cada vez más cauto al manejar la información sobre vacunas y trabaja con mayor ahínco en desentrañar la realidad que hay detrás de cada argumento y de cada decisión política, pues al igual que los antivacunas nuestros gobernantes también juegan el despiste y al ocultismo”.
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