En prnoticias hemos hecho un seguimiento especial a las campañas creativas de ataque del Partido Popular, por peculiares –ya que utilizan formato de póster de películas hollywoodienses para atacar al adversario- y hasta ahora nunca vistas en la propaganda de nuestro país. Sin embargo, examinando el resto de partidos, nos encontramos líneas estratégicas completamente diferentes, pero dignas de mención.
El Partido Socialista, busca diferenciarse de lo que llaman “otras políticas de pseudo-izquierda”, buscando el valor añadido y recordando a la ciudadanía que han sido la izquierda por antonomasia desde la guerra civil. No siguen una campaña demasiado agresiva pero justifican su actuación con un “lo hemos intentado” que reiteran en buena parte de sus mensajes. En su búsqueda por reinterpretar esa sensación de fracaso que otros partidos lanzan a la sociedad, apelan a la opinión pública con mensajes del tipo “el cambio se aplaza dos meses pero llegará”. Estas elecciones parecen las elecciones precisamente de ese cambio que quieren protagonizar todos.
En Ciudadanos, observamos una campaña algo personalista al estilo de John Fitzgerald Kennedy, con la figura de Albert Rivera como protagonista de ‘citas épicas’ al lado de su foto y vídeos con el líder del partido en sus diferentes intervenciones en los medios de comunicación. En los mensajes que lanzan se sitúan como protagonistas de la solución para la sociedad española, un recurso muy gastado ya en campañas políticas y que, logicamente, tienen en común con el resto de partidos.
Podemos usa mucho la actualidad en modo de noticias y los problemas que preocupan a la sociedad para hacer su particular campaña. Esto es un recurso frecuente en propaganda, se trata del uso del contexto y del malestar general para llamar a la movilización ciudadana. Sirva como ejemplo la corrupción y la desconexión de la sociedad en general con la clase política.
La propaganda es algo que se ha desarrollado sobretodo a lo largo de las guerras que ha experimentado el planeta y uno de los recursos que empleaba, entre otros muchos, era la presentación del enemigo como culpable de los males de una sociedad. Ellos asocian ‘el mal’ social con los protagonistas del bipartidismo tradicional español y se coronan como ‘la solución’. Podríamos hacer un monográfico sobre las estrategias de este partido, que trabaja mucho la llamada a la movilización con métodos tradicionales que rescatan e integran juntos para este propósito.
Izquierda Unida se encuentra hoy de celebración tras 30 años de actividad política, pese a la mengua del número de sus votantes, utiliza su aniversario para recordarle a la sociedad que lleva 30 años de lucha feminista. Este es un punto en común con Podemos, que se proclama también abanderado de esta lucha, entre otras campañas sociales que utilizan para ganar simpatizantes, concienciados con las desigualdades existentes en la actualidad.
Seguiremos informando…