La libertad de prensa vive uno de sus peores momentos de los últimos doce años, donde 1 de cada 7 personas viven en un país donde se respeta ese derecho. Así se desprende del último informe de la organización independiente Freedom House, que indica que se trata de un fenómeno global en el que afectan principalmente los Gobiernos autoritarios, la guerra, el terrorismo, el crimen organizado o el populismo. “En el último años hemos visto patrones únicos que son particularmente preocupantes” señaló Vanessa Tucker, vicepresidenta de Análisis de la institución, indicando que “en ciertos lugares del mundo, el periodismo está en peligro, o incluso está casi a punto de la extinción”.
En este sentido, son cinco los países de Latinoamérica que han sido identificados como no libres. Sólo Cuba se encuentra entre las diez regiones consideradas perores para la libertad de prensa. Por su parte, en Venezuela y Ecuador los profesionales de la comunicación suelen sufrir mayores presiones por parte de los gobiernos. En Nicaragua, los periodistas son sometidos a un trato vejatorio por la policía cuando cubren manifestaciones, además encontrarse con la obstrucción gubernamental cuando tratan de obtener información sobre un nuevo proyecto del canal interoceánico. Igualmente, el sector de la televisión está dominado por un duopolio que favorece al gobierno, que no duda en cerrar aquellas emisoras que son incómodas, como Voz de Mujer.
En Argentina, algunos observadores han llegado a cuestionar el compromiso de la administración de Mauricio Macri para garantizar la aplicación de la reglamentación imparcial, después de la emisión de un decreto que transfiere poderes de supervisión a las dos agencias reguladoras que han sido creadas en virtud de su Agencia Nacional de Telecomunicaciones. Estados Unidos, a pesar de ser uno de los países con libertad de prensa según Freedom House, se ha visto afectado en los últimos tiempos por un crecimiento del partidismo y polarización de los medios de comunicación. Señala a Donald Trump, principal candidato republicano las elecciones presidenciales de 2016 de lanzar críticas a periodistas, utilizando comentarios ofensivos para atraer o distraer la atención de su campaña.
La libertad de prensa disminuye de manera alarmante en México
Las amenazas del crimen organizado, los funcionarios corruptos y las fuerzas de seguridad abusivas se han convertido en un problema para la libertad de prensa en gran parte de América Central. En México también los medios de comunicación son manipulados a través de contratos de publicidad (como ocurrió en el caso del despido de Carmen Aristegui de MSV), censurados mediante el hackeo de aquellos sitios web que se rebelan contra el sistema (Centroline.mx, La Jornada de Oriente, Diario Cambio en Puebla y AVC Noticias en Veracruz), además de señalar la concentración de la información a través de las cadenas Televisa y TV Azteca.
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