La propaganda política antifrancesa utilizó sobre todo el sarcasmo y el humor hiriente como armas de combate. Sirvan de ejemplo las ilustraciones realizadas que sitúan a Napoleón como un tirano déspota al que acuden los empobrecidos ciudadanos. Todo tipo de críticas y ridiculizaciones tenían cabida, los ilustradores incluso lo sumergen en una botella de vino afirmando: “Cada cual tiene su suerte la tuya es ser borracho hasta la muerte”.
Durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) las ilustraciones, y los lemas que a ellas acompañaban, se usaron como instrumento de agitación política contra el poder imperial francés. Los realizaban autores a título privado que buscaban influir en la población para fomentar un cambio que debía extenderse a toda Europa. Por supuesto esta fue una corriente que siguieron también otros países, el principal de ellos Reino Unido. Hablar del año 1808 en España, es hablar de una etapa llena de inestabilidad. El día 2 de mayo de 1808 fue una fecha señalada, ya que se produjo el levantamiento del pueblo español –en clara minoría- contra las tropas francesas.
Francisco de Goya retrató algunos de los aspectos de la guerra en sus pinturas, llegando a hacerse un hueco entre los pintores más importantes del país, con cuadros como el famoso Los fusilamientos del 3 de Mayo o el del propio levantamiento. Tanto la propaganda como las obras de arte de la época nos proporcionan un recorrido por los hechos que sucedieron aquellos 2 y 3 de mayo.
Además de todos los documentos pictóricos anteriormente citados en cuanto a propaganda, incorporamos la portada del 4 de mayo del Diario de Madrid –editado por el propio Ayuntamiento- donde en francés y castellano narran la sublevación del pueblo español y publican que el general francés Grouchi tomará represalias y los apresados serían “arcabuceados”, es decir, fusilados mediante arcabuces, el arma que llevaban las tropas francesas.
Seguiremos informando…