Las compañías americanas, sobre todo aquellas cuyo corazón se encuentra en el paraíso del 2.0, son conscientes de que sus esfuerzos, al menos en la actualidad, deben ir dirigidos a la protección de la intimidad de sus usuarios. Una privacidad violada, casi a diario por el gobierno, a través de diferentes vías, con Facebook como bandera. Así, y aunque no sea la única, a ésta llegan muchas peticiones con las que los altos mandos buscan adquirir datos de todo tipo de forma ilegal, acción que, para evitar posible filtraciones, se sujetan a una lista de cláusulas las cuales impiden a la plataforma dar a conocer a sus usuarios lo que allí está teniendo lugar “por el bien del país”. Es lo que se llaman “ordenes de silencio” y tienen lugar en un 60% de los casos.
Sin romper con las restricciones, Facebook ha revelado, por primera vez, la información relativa a este silencio obligado. Lo ha hecho gracias a un cambio en la ley (que le da cierta manga ancha). Algo irónico y en lo que Microsoft tiene mucho que ver. Y es que, la tecnológica es una de las empresas que más está luchando al respecto ya que, argumentan, violan la primera (libertad de expresión) y la cuarta enmienda (apropiación de la propiedad) estadounidenses. Sea como fuere, dicha ‘vía libre’ ha hecho que la red social comandada por Zuckerberg haya puesto en conocimiento de todos hechos como que, en comparación con 2015, ha subido un 13% el número de peticiones realizadas por el Estado. Del mismo modo, también ha crecido la cantidad de ‘post’ censurados (en parte, debido a una foto que circuló por la red tras los atentados de París, la cual violaba la ley de dignidad humana impuesta en Francia).
Con todo, Facebook ha declarado al respecto, que no ha dado vía libre al Gobierno para que pueda ver sus datos y que, desde el principio, ha estudiado cada petición al milímetro antes de ofrecer lo que en ella se incluye. Algo que, seguro, no contenta a ninguno de sus usuarios, afectados por esta intromisión innecesaria.
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