El diario El Mundo ha salido hoy a los quioscos a pesar de la huelga general de 24 horas que ayer paralizó la redacción del diario. Era la segunda jornada de huelga en una semana en protesta por los ya 198 despidos que ha propuesto Unidad Editorial. Precisamente hace una semana el Grupo comunicó con pesar que por segunda vez en su historia el diario no saldría a la calle, un efecto colateral de las movilizaciones, un duro golpe para el liderazgo de Galiano y un triunfo para los trabajadores que por primera vez lograban unirse en torno a un objetivo: la retirada del ERE.
No obstante, Galiano, muy tocado tras tres semanas de movilizaciones, dio la orden ayer de sacar el diario “a toda costa” y como fuese para evitar otro golpe de efecto de la plantilla y evitar los titulares de prensa con otra paralización de la edición impresa en menos de dos semanas. Antonio Fernández Galiano, presidente Ejecutivo de Unidad Editorial, pasa por sus horas más bajas, sin el respaldo de Italia y con una solicitud formal de dimisión de la plantilla, intenta ganar el pulso a los sindicatos con sus buenos modales en las reuniones, pero su mano de hierro en la intimidad.
Y el diario que ha visto hoy la luz ha sido en mínimos. Una edición reducida de 36 páginas realizada por los subdirectores del diario, el llamado staff, que incluye un suplemento de educación pagado con anterioridad al departamento comercial. Una edición que casi no incluye información regional –todas las delegaciones se paralizaron ayer- y que ha salido a la luz a duras penas para evitar el nuevo bochorno mediático de no estar en los quioscos.
Unidad Editorial sigue sin llegar a ningún acuerdo en el ERE
En esta partida de ajedrez los sindicatos juegan ya a su favor con dos huelgas que por primera vez y después de tres EREs lograron unir a toda la plantilla, excepto los integrantes del departamento corporativo y la revista Telva. Cerca de 500 de los 1.400 empleados se concentraron de manera escalonada durante todo el día martes 3 de mayo y otros 200 lo hicieron ayer, lo nunca visto en el Grupo. Del lado de la empresa la indignación es importante porque acusan a los trabajadores de filtrar el contenido de las reuniones y de atacar personalmente a sus directivos durante la convocatoria de huelga.
Los más pesimistas creen que si la empresa sigue con avances mínimos será imposible llega a un acuerdo en las próximas semanas. Recordemos que los trabajadores de Unidad Editorial han pedido formalmente que se paralice el ERE hasta resolver la OPA que el Grupo Cairo ha presentado a RCS Mediagroup además de solicitar la renuncia de Antonio Fernández Galiano y de todo su equipo en Unidad Editorial. La empresa ha respondido con ofertas que no cambian sustancialmente el espíritu del ERE que debe ahorrar cinco millones en masa salarial en cada uno de los próximos tres años, pero que apenas afecta a los directivos y al departamento corporativo. Mañana jueves y el viernes se producirán nuevas reuniones.
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