Partía como la gran favorita del Partido Demócrata. Sin embargo, parece que a Hillary Clinton se le ha atragantado un rival llamado Bernie Sanders, quien continúa resistiendo en la carrera presidencial como líder del movimiento anti-establishment. Pase lo que pase, el senador del estado de Vermont no renuncia a crear una coalición con su “adversaria”, ofreciéndose a ser su vicepresidente si se diese el caso. Pero con la candidatura aún en el aire, ambos siguen recabando apoyos, especialmente entre los detractores de Donald Trump, único candidato republicano a las elecciones presidenciales que se celebrarán el próximo noviembre y que, con un discurso polémico, ha conseguido que miembros de su propia coalición se resistan a apoyarle.
Es por eso que los principales donantes de los aspirantes republicanos Marco Rubio y Jeb Bush, han comenzado a aportar fondos a la campaña de la candidata demócrata, según el estudio realizado por el Centro de Iniciativas Políticas. El CEO y fundador de la asesoría de inversión Meridian Capital Partners, Ralph Herzka quien donó 2.700 dólares a la campaña del empresario neoyorkino el pasado junio, acaba de entregar cerca de 5.400 dólares a Clinton. Más rotundo ha sido Mario Paredes, conocido por dedicarse a las inversiones en la compañía Merril Lynch, que ha donado la cantidad máxima permitida a Hillary Clinton después de ser fiel al Partido Republicano. Su cambio de opinión tiene mucho que ver con “algunas de las declaraciones del señor Trump, especialmente las relacionadas con los hispanos estadounidenses” explicó en The Wall Street Journal.
El peso del voto latino para Hillary Clinton
Y es que la candidata demócrata sabe que debe apostar por la conquista de los latinos, que suponen más del 35% de los votantes en Estados Unidos. Por lo que entre sus propuestas está la creación de una nueva Oficina de Asuntos de Inmigración si llega a la Casa Blanca. Además de emplear todo su armamento en su anuncio titulado Una bandera en el que Trump no queda muy bien parado, resaltando sus comentarios racistas, frente a una estoica Hillary Clinton que defiende que el republicano “va en contra de lo que se valora en Nueva York y en Estados Unidos”, donde la población es mayoritariamente inmigrante.
Las ‘celebrities’ apuestan por Hillary Clinton
La exprimera dama ha conseguido recabar multitud de apoyos entre el mundo del espectáculo. Como ya ocurriese durante la última campaña presidencial, el actor George Clooney ha tenido una participación activa con una carta abierta donde explica que “sólo hay un candidato que puede hacer grande a Estados Unidos y esa es Hillary Clinton”. Además, junto a su esposa Amal y el Ceo de la productora Dreamworks, Jeffrey Katzenberg organizó una cena de 33.400 dólares el cubierto y a la que asistieron artistas como Lady Gaga, Pharrel Williams, Britney Spears, Demi Lovato, Sting, Katy Perry y Elton John, así como intérpretes de la talla de Robert de Niro, Leonardo DiCaprio, Ben Affleck, Drew Barrymore o la celebritie Kim Kardasian, con el objetivo de recaudar fondos para la campaña de la candidata demócrata.
Actores como Julianne Moore o Jamie Foxx no han dudado en participar en algunos de los mitines de la aspirante demócrata, mientras que la editora de la revista Vogue, Anna Wintour no titubeó al vestir con una camiseta de apoyo a Clinton durante la semana de la moda de Nueva York. Pero sin duda, Hillary Clinton ha sabido conquistar el voto femenino de algunas de las presentadoras, cantantes y actrices más influyentes del panorama actual, como son Ellen Degeneres, Lena Dunham, Amy Schumer, Kerry Washington, Olivia Wilde, Viola Davis, Salma Hayek, Ariana Grande, Beyoncé, Rosie O´Donell, Debra Messing o Jennifer Lopez.
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