Los actores saben mucho sobre estrategias de marketing para mover su imagen pública y promocionar los proyectos en los que trabajan, en el evento Marketo Marketing Nation Summit en Las Vegas, Will Smith dijo que: “De hecho, me considero más un marketero que un artista”, durante el discurso de apertura de la cumbre en Las Vegas. “Parte de lo que hago es que la gente se emocione con un producto.”
¿Cómo ha logrado mantenerse Smith relevante todos estos años? Para él, el marketing no es sólo promocionar un producto; Se trata de conectar con el público, identificando cómo se sienten, y qué ofrecerles para que se sientan mejor.
Todos los clientes son diferentes, pero todavía hay emociones humanas básicas que casi todos sienten. Smith les llama “emociones universalmente relacionables”, y dice que le han ayudado a conectar con la gente. Su película “en busca de la felicidad, es [acerca de] un padre que está tratando de alimentar y cuidar a su hijo”, explicó Smith. “¿Quién no puede relacionarse con el dolor de no poder proveer alimentos a sus hijos?”
Smith admite que le cuesta entender al público, en especial a los millennials, a pesar de que tiene algunos “sujetos de prueba”, sus hijos. Para entender mejor este grupo de edad, Smith pasa tiempo con este sector demográfico, como por ejemplo, asistiendo a conciertos y espectáculos con sus hijos. Smith aconseja a otros vendedores pasar tiempo con sus audiencias objetivo y comprenderles mejor desde una perspectiva sincera, no sólo desde un punto de vista analítico.
“Los datos y análisis son muy importantes”, dice, “pero no se puede superar con ellos al sentimiento real”. Además Smith sabe que no todas sus películas o álbumes fueron éxitos. El fracaso no debe disuadir a los encargados de marketing tampoco. Deben verlo como una oportunidad para aprender y utilizar ese conocimiento para posicionarse mejor.
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