Aunque mucha gente cree que conoce todos los secretos del cabello, este es más complejo de lo que nos imaginamos. Por ejemplo, ¿sabéis que en un solo pelo se puede encontrar información de todos los elementos presentes en nuestro organismo? Pues sí. Desde minerales hasta drogas. Pero en torno al cabello también existen muchos mitos que la sabiduría popular se ha encargado de difundir durante años y con los que intentan dar respuesta a algunos fenómenos que experimenta nuestro cabello. En los últimos años se ha extendido la idea de que lavarse el pelo sin champú es mucho más beneficioso para nuestro cabello. ¿Esto es cierto?
Gloria Pavía, directora de Comunicación de Lush Cosmetics, comenta que esta tendencia “eco” que abogaba por prescindir del champú y sustituirlo por agua, bicarbonato y vinagre para evitar que las sustancias artificiales o aditivos químicos estropeen el cabello, lo engrasen o produzcan irritaciones en el cuero cabelludo “puede generar una sensación de limpieza que a largo plazo no es real”. “Además no le estás aportando al cabello ni nutrición, ni brillo, el pelo cada vez se vuelve más frágil y al final el objetivo es tener un pelo sano y para eso es necesario aplicar los productos adecuados y utilizar ingredientes que nos van a aportar beneficios y que vamos a notar sus efectos a corto y largo plazo”, continúa.
Esta experta propone comenzar nuestra rutina de cuidado capilar haciendo una “buena elección de los productos que vamos a utilizar, dando prioridad a cómo queremos sentir nuestro pelo y de esta manera utilizar los ingredientes apropiados y como siempre decimos, constancia, ese el secreto para conseguir siempre los mejores resultados”. Los pasos que propone son: prelavado, con mascarillas que se aplican en seco para que el cabello absorba bien todas los beneficios de los ingredientes; champú adecuado a las necesidades de nuestro cabello, a los resultados que persigamos y a nuestra forma de vida; y acondicionador. Gloria Pavía refiere que también existen aliados para conseguir efectos determinados y mantener el cabello sano de la raíz a las puntas.
Respecto a la frecuencia del lavado, “hay que escuchar a nuestro pelo”. Sin embargo, advierte de que es importante no abusar: “Lavarlo dos veces a la semana es suficiente para mantenerlo limpio. Aunque es cierto que cada caso es diferente, no es lo mismo si practicamos mucho deporte, que nos obligará a lavarlo con más frecuencia, o si es verano que entre la piscina y el calor terminas lavándotelo mucho más a menudo que en invierno”.
¿Teñir el pelo? Sí, pero con ingredientes naturales
El tema de los tintes sintéticos es complejo; y no solo porque dañan el pelo, sino porque se pueden sufrir reacciones alérgicas “A veces es cierto que los problemas se producen por el uso incorrecto o abusivo de los mismos”, indica Gloria Pavía. El fenómeno es el siguiente: “Cuando se utiliza un tinte sintético, se abre la cutícula capilar, que es la capa externa que le proporciona brillo, el tinte entra en el interior del pelo y cambia su color natural, pero este mismo color también penetra en la piel y esto a veces puede provocar reacciones alérgicas. Por eso es tan importante hacer siempre una prueba antes en una pequeña zona, para asegurarnos de que ese tinte no nos va a provocar ninguna reacción adversa”.
Ante estos inconvenientes, la directora de Comunicación de Lush Cosmetics propone utilizar la henna. “Es una opción natural fantástica para la gente que busque una alternativa segura y eficaz a los tintes sintéticos, ya que la henna auténtica tiñe únicamente el exterior de cada cabello y desaparece gradualmente tras un periodo de seis meses”. Recomienda que a la hora de adquirir este producto nos decantemos por su calidad.
“En Lush utilizamos henna persa. Machacamos las hojas secas de la planta hasta que se convierten en polvo, se mezclan con manteca de cacao y se le añaden otros ingredientes naturales como café molido, zumo de limón o índigo… para crear tonos diferentes, como el negro, variedades de castaño y rojizo. Lo bueno de esta henna es que además de dar color, funciona como un tratamiento acondicionador por la manteca de cacao y los aceites esenciales, así que el beneficio es doble”, concluye.
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