El día 15 de mayo se celebra el Día Internacional de la Familia y MetLife en su afán por entender mejor cómo las familias enfrentan sus compromisos financieros contempla en un estudio la predisposición que muestran las diferentes generaciones por ayudar a sus allegados. Existen responsabilidades que, con independencia a qué generación pertenezcamos, son unánimes para todos. Por ejemplo, ¿quién no ha pensado en el dinero que tiene que ahorrar para su jubilación? ¿O qué padres no se han pasado más de una noche en vilo calculando cómo pagar la universidad de sus hijos? El estudio de MetLife demuestra que existe un fuerte deseo en la sociedad por proveer económicamente a los más allegados. De hecho, son las personas más jóvenes las que mayor predisposición muestran por ayudar a los hijos (un 85% de la Generación Y o millennials) – quizá por toda la ayuda económica que han recibido de sus padres desde la juventud- frente al 77% de los Baby Boomers.
Facilitar la mejor educación posible
Entre las prioridades de los padres está la de facilitar a sus hijos la mejor educación posible: nueve de cada diez encuestados entienden que los progenitores tienen, al menos, una leve responsabilidad económica para apoyar la educación superior de sus hijos, y casi la mitad del total (48%) eleva su opinión a que es una obligación absoluta.
Apoyo en los reveses financieros
Debido a la situación económica que hemos atravesado los últimos años, hemos tenido que demandar en mayor medida ayuda a nuestros mayores. En este sentido, un 44% de los encuestados reiteran que consideran una responsabilidad absoluta apoyar a su hijo adulto en caso de que éste atraviese un revés financiero. No es de extrañar por tanto, que sean los más jóvenes (49% de la Generación Y) los que consideren que los padres tienen una responsabilidad definida de ayudar con dinero en tiempos de precariedad financiera.
¿Cómo protegerse?
Por otra parte, ¿cómo actúan las personas ante la muerte de un familiar cercano? El 78% de las personas cree que existe un compromiso de asegurar la economía de la familia en este caso. Un poco más de la mitad (52%) sienten el deber de proteger a los hijos, siendo los Baby Boomers (38%) los menos preocupados por esta cuestión y los ‘millennials’ (63%) los que más. En relación a las parejas, existe cierta confianza de que ésta no tendrá problemas para mantener su nivel financiero. Quizá por eso un tercio de las personas estima que solo hay que ofrecerles un sustento económico para ayudar a mantener el estilo de vida un máximo de 10 años. Los más jóvenes son los más proclives a defender esta idea (Un 36% de la Generación X y un 47% de la Generación Y). En cambio, el 36% afirma que es necesario afianzar la economía del viudo/a para el resto de su vida, fundamentalmente los Baby Boomers (44%).
La pregunta ahora es, ¿cómo aseguran estas personas el futuro de sus más allegados? Tres de cada cuatro personas poseen una póliza. Es interesante observar como el porcentaje de personas que tienen un seguro de vida incrementa a medida que avanza la edad. Los ‘millenials’ (55%) son los menos preocupados a la hora de estar asegurados en contraste con los Baby Boomers (82%). En definitiva, desde la educación universitaria de los hijos hasta los planes de jubilación, todas estas decisiones se acometen en base a nuestras responsabilidades y obligaciones familiares.