“La memoria de tu móvil tendrá serios problemas de espacio”. Una frase que es, sin duda, una verdad… ¡Como un templo! Y es que, es tal la cantidad de material que podemos acumular en él, entre fotos y vídeos, que podremos ver el mensaje de ‘tarjeta llena’ en un número de veces mayor del deseado. Lo mismo ocurre, como bien nos comenta Madre Molona, cuando hablamos de los grupos de Whatsapp. El tener un hijo hace que se multipliquen hasta el punto de no poder abarcarlos todos.
Volviendo a las fotografías, hemos de aclarar que nosotros no somos los que peor lo pasamos con todas las acumuladas en nuestro dispositivo. El problema lo tienen todos nuestros amigos y familiares, que son los que sufren las interminables sesiones, al más puro estilo ‘Paty y Shelma’ en Los Simpsons, en las que mostramos la totalidad, sin olvidar ni una. Ahí es cuando se dan cuenta, si no lo han hecho antes, de que es mejor no preguntarnos por el pequeño, o pequeña. Sino…
Además, nuestro pequeño, o mejor dicho su cara, será la que ocupe el perfil de nuestra cuenta de Facebook. Se acabó la foto de la playa, la del paseo por el Retiro o esa en la que salimos con nuestra pareja (para presumir). Ahora es nuestro retoño en que presenta nuestro muro. Y el que ocupa nuestro salvapantallas. Así, cuando nuestro ordenador descansa será el (o ella) la que aparezca en la pantalla. Pero si hay algo que llama mucho la atención, y hacemos un nuevo llamamiento al respecto, es la velocidad con la que desaparecen los bodies de los más pequeños. ¿Cómo hacen para mancharlos tan rápido? La lavadora no da abasto. En fin, misterios que, hasta el momento, nadie ha logrado resolver y que, como padre, te dan algún que otro quebradero de cabeza.
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