Tras una sesión introductoria sobre la celulitus, de la mano de Judith García, de Maquilla y otras Hierbas, en este nuevo podcast hemos decidido profundizar en esta “enfermedad” con el fin de, poco a poco, poder erradicarla de nuestras vidas. El primero paso, como es lógico, conlleva conocerla. Y lo primero es saber que: “No todos los cuerpos se comportan igual. Los hay que acumular más grasa, otros más líquido… y esto desemboca en que haya varias clases de celulitis”. Esto, si queremos rizar el rizo, se puede complicar: “Se pueden dar varios tipos de celulitis en una misma persona o hay casos en los que una persona puede tener varios tipos a lo largo de su vida”. La evolución del cuerpo es misteriosa.
Con esas, son 3 las clases de celulitis que nos podemos encontrar. La primera es la denominada blanda y es la que, de largo, está más relacionada con la obesidad. En ella, como su nombre indica, la piel está más blanda, más flácida”. Se debe, como decíamos (en la mayoría de los casos) a contar con unos kilitos de más y se localiza: “En los muslos o en los brazos sobre todo”. ¿Se puede atacar Por supuesto: “Hemos de perder peso, cuidando la alimentación. Ésta, debe tener proteínas de alta calidad (carnes buenas y huevos). Nos ayudará a que nuestra piel no esté tan flácida”.
El siguiente tipo corresponde a la celulitis dura, la cual es más frecuente: “En mujeres más jóvenes y en aquellas que están en mejor forma”. Así, y a diferencia de la primera, no está relacionada, en casi ningún caso, con la gordura: “Generalmente no tiene tanto que ver con la grasa acumulada sino con el exceso de toxinas acumuladas, o del cocktail completo (agua, grasas y toxinas). Se puede tratar mediante: “Masajes, con los que romper los nódulos, con productos adecuados. También se puede con la Mesoterapia (inyecciones de producto que entra y la piel y rompe los nódulos), la cual hace el mismo efecto”.
Por último, nos encontramos con la celulitis edematosa, la cual: “Es la menos frecuente y, con ello, la más difícil de eliminar”. Está, está asociada: “A problemas circulatorios y de retención de líquidos. Por ello, aquellas que sufran alguno, o ambos, serán propensas”. Esto les genera, como comenta Judith, que: “La circulación venosa no tenga lugar de la manera adecuada”. Para combatirla, debemos cuidarnos un poquito más y, además: “Hacer ejercicio de bajo impacto, ejercicios de compresión en las piernas, duchas frías al final del día…” Todo para eliminar los elementos nocivos que se han acumulado.
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