La caída en las ventas de la famosa publicación, que pasó de 5,6 millones de ejemplares a escasos 800.000 el pasado año, hizo replantearse el modelo de negocio. Es por eso que el pasado febrero se publicó el primer número sin desnudos femeninos en 62 años de historia de la revista fundada por Hugh Hefner. Un cambio de ciclo que apostó por fotografías menos explícitas pero sin dejar de ser provocativas, para no perder la esencia que la hizo famosa. Y es que el principal objetivo del nuevo Playboy es intentar llegar a un lector más joven para incorporar a nuevos anunciantes.
Un cambio que se inició en 2014 en la página web de Playboy, donde dejaron de aparecer mujeres desnudas de manera explícita, lo que la ha llevado a la plataforma a “crecer en un 400 por ciento, reduciendo el promedio de edad al lector de los 47 a los 31 años” según explicó Scott Flandes, Ceo de la revista durante el Digital Content NewFronts. Una estrategia que podría funcionar a la versión impresa, que ha apostado por contenidos más cuidados, una estética que recuerda las revistas de moda y en la que se busca la naturalidad, renunciando a los retoques fotográficos con Photoshop.
Entre los nuevos planes de digitalización la compañía también está la apertura de Playboy Studios, un departamento destinado a la creación de contenido de marketing para las marcas. Y es que “Playboy tiene 97% de la conciencia de marca global sin ayuda” señaló Hugh Garvey, jede de Branded Content de la publicación. “Escribimos la historia de la buena vida una vez, y ahora lo estamos haciendo de nuevo” recoge el portal TechCrunch, ya que la revista no sólo ha ofrecido atractivo sexual. Autores como Truman Capota o Gabriel García Márquez han escrito en sus páginas, al mismo tiempo que personajes como Arthur C. Clarck, Martin Luther King Jr. o John Lennon fueron entrevistados en Playboy.
Playboy se pone a la venta
A pesar de todos los intentos por reflotar la revista, el pasado marzo The Wall Street Journal publicó que Playboy Enterprises estaría valorando su venta de definitiva. La compañía que controla la publicación, podría haber contratado a Moelis & Co para que le asesore en el proceso, cuyo valor podría alcanzar los 500 millones de dólares. No es el único activo del que quiere desprenderse el millonario Hugh Hefner, que también quiere vender la famosa mansión Playboy, que cuenta con 29 habitaciones, 200.000 mile metros cuadrados, varias piscinas y su famosos cuarto de juegos, por la que se pide 200 millones de dólares.
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