La espera de Miriam Saavedra por fin ha terminado. Esta semana su novio, el presentador Carlos Lozano, aparecía por sorpresa en la isla de Supervivientes dejando claro a toda España que su relación está todavía en la fase empalagosa.
Mientras Carlos esperaba a su amada y se escondía en una cabaña, se confesaba a Jorge Javier: “Estamos muy felices y enamorados, pese a quien le pese”. Yurena, que fue la primera en encontrarse con Lozano en Supervivientes, tenía la supuesta misión de transmitirle a Miriam las palabras de Carlos, al que, según le avisaba Jorge Javier, no podría ver de ninguna manera. Sin embargo, Miriam no se creyó del todo las palabras de Yurena y en cuanto pudo le buscó entre las ramas de la cabaña donde lo encontró. Lo demás fueron gritos y arrumacos mientras Carlos le preguntaba “¿Te encuentras mal, nos vamos a casa?” y Miriam le respondía que sí.
Pero quién le iba a decir a Carlos Lozano que pasaría a un segundo plano con la segunda sorpresa para Miriam en Supervivientes, un costillar asado que le esperaba recién hecho. Tanto Miriam como Yurena se abalanzaron sobre el plato a mordiscos sin apenas respirar. Lozano se quedaba impactado con el hambre que tenían las concursantes. La pareja, terminó pasando un rato en la cabaña que había construido el programa sin cámaras. Además, Carlos Lozano pudo enfrentarse cara a cara con Mario, al que tanteó después de la cercanía que tuvo con su novia: “Yo al principio estaba celoso, le confesaba”.
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