Tras ver como Facebook y, más de cerca Twitter, se ponían las pilas con respecto al “lenguaje del odio” en sus comentarios, la siguiente en establecer un control al respecto va a ser Periscope. La plataforma de vídeos en directo quiere, con ello, poner fin a todos esos comentarios ofensivos que, desde que cobró vida, llenan su plataforma e incomodan a determinados miembros, los cuáles se ven: “Perjudicados por las prácticas abusivas de ciertos usuarios”.
Así lo ha comunicado Periscope a través de un nuevo post en el que aboga por dar a sus seguidores: “Un espacio seguro donde puedan compartir sus contenidos e interactuar con terceros”. Para ello, el sistema es sencillo. Cada reproducción que se realice contará con cierto número de usuarios, elegidos al azar, que se encargaran de informar sobre el vertido de comentarios inapropiados (o spam). Luego, serán los espectadores restantes los que juzguen si las propuesta realizadas deben ser erradicadas o si, por el contrario, no atentan contra la dignidad de nadie.
Si se decide que el comentario debe ser retirado de Periscope, el perfil que lo haya realizado no podrá decir nada a lo largo de los próximos 60 segundos. Un castigo simbólico que crecerá si se repite la situación, pero esta vez el tiempo se extenderá a lo que dure el “streaming”. Ahora bien, si existiese una tercera vez, es de suponer que el castigo será mayor, aunque todavía la plataforma no se ha pronunciado sobre los que reincidan más de una vez. La suspensión es una opción. Sea como fuere, esta moderación de comentarios, como es lógico, es opcional. Si se quiere “capar” se puede hacer. ¿Conseguirán con ello que la herramienta sea un lugar más sensato, sin valoraciones fuera de lugar?
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