Las redes sociales ¿ardían? ayer contra Francisco Marhuenda después de que el director de La Razón subiera a Twitter la portada del diario de Planeta del 2 de junio. La cabececera publicaba la información sobre la imputación de Tania Sánchez por las adjudicaciones a su hermano en Rivas. La Razón agregaba en su portada que “el juez acusa a la ex diputada de IU de prevaricación, tráfico de influencias y malversación”. Y cometían el error de ilustrar la noticia con una foto de Tania con un cartel de apoyo a Manuel Carmena sin la autorización expresa de su autor Luis Gaspar.
¿Y qué pasó? Pues lo de siempre. La caverna podemita se lanzó en picado contra Marhuenda y La Razón criticándole por el uso de la foto pero en ningún caso comentando las informaciones que se ajustaban perfectamente a la realidad. De hecho, los más avezados acusaron a La Razón de relacionar maliciosamente a Sánchez con Carmena. No es primera vez que los seguidores de Podemos se vuelcan contra cualquier publicación o persona que ose cuestionar las actuaciones de los directivos del partido.
De hecho, hay ciertos personajes que en redes sociales han montado verdaderas persecuciones a cualquiera que no esté de acuerdo con la línea oficial podemita. El caso más reciente fue el del presentador de Europa FM Javier Cárdenas, a quien acusaron de apoyar a Hitler con una declaraciones sacadas de contexto por eldiario.es, la cabecera de referencia de Podemos.
No quitamos razón a Luis Gaspar por pedir que se respeten los derechos de autor de su foto, pero no tiene sentido que esta situación se utilice para fustigar y ocultar un hecho gravísimo como es la imputación de Tania Sánchez, una de las candidatas que encabeza las listas de Unidos Podemos a las Elecciones Generales del 26 de junio. Éste es el fondo. Ésta es la polémica y no que la foto utilizada en la portada no haya sido autorizada por su autor.
Pero da lo mismo. La caverna podemita ha logrado nuevamente ocultar lo importante para elevar a la categoría de noticia lo accesorio, lo accesorio que además es coincidentemente lo que les favorece y lo que aleja el foco informativo de las verdaderas corruptelas que investiga la justicia en el seno de sus miembros más reputados.