La tarde de ayer os confirmábamos la cifra definitiva de bajas voluntarias que conseguía el ERE de Unidad Editorial. En total 97 profesionales que se han sumado al ERE antes de las salidas forzosas. De momento no ha trascendido la lista definitiva, pero lo que sí sabemos es que en Marca se han sumado muy pocos redactores y en Expansión la lista ha sido mucho más extensa de lo que se esperada. En El Mundo la adscripción ha estado dentro de la normalidad, aunque con la particularidad de que de momento no se han sumado grandes firmas.
Dentro de todo este carrusel de movimientos y cambios de equipo directivo y en medio de un ERE que debería despedir a 38 periodistas en El Mundo Madrid y otros 27 en delegaciones, uno de los principales objetivos de Unidad Editorial era intentar preservar el núcleo duro de profesionales históricos de El Mundo que todavía no se han marchado. Una tarea nada fácil considerando los bandazos que ha dado recientemente la organización del periódico y que aparentemente habían desmotivado a buena parte de estos profesionales que constituyen la columna vertebral del diario.
Y es que este ERE era un momento propicio para que se marchasen. Con una importante indemnización de 37 días y 5.000 euros lineales y con un proyecto confuso eran muchos los que hace unas semanas querían marcharse. Incluso el propio Casimiro García Abadillo intentó pescar en este ERE manteniendo importantes contactos entre estos profesionales e intentando convencerles de que se sumaran a su nuevo proyecto web junto a Victoria Prego. Pedro J. Ramírez fue otro de los que intentó fichar a alguno de estos profesionales para El Español.
No obstante, tras cerrarse la lista de bajas voluntarias son pocos los grandes nombres que han pedido marcharse de Unidad Editorial y de El Mundo. De momento, ha trascendido que algunos jefes de sección han pedido su salida como Ángeles López, jefa de sección de Salud; Pablo Jáuregui, redactor jefe de Ciencia o Juan Tomás Delgado, redactor jefe de Economía. El nombre más relevante es el de Fernando Bermejo, subdirector de Deportes, pero por el momento en el listado no está incluido ninguno de estos profesionales considerados imprescindibles por Unidad Editorial.
De hecho, en la empresa reconocen que han realizado una ardua labor para convencer a estos profesionales de la nueva vida que tendrá el proyecto y de los cambios que quieren realizar. Es más, dentro del diario se considera que la llegada de Pedro García Cuartango a la dirección temporal del diario y la salida de David Jiménez ha sido un guiño en toda regla a la redacción y en especial a estos redactores y profesionales históricos que nunca comulgaron con la línea editorial y de trabajo de Jiménez.
El segundo gran guiño a la redacción y a los históricos fue el compromiso de la empresa de nombrar a un director definitivo sólo con la aprobación de la asamblea de trabajadores, a pesar de que no existe en el estatuto de El Mundo ningún procedimiento que lo exija. El resto ha sido un minucioso trabajo con cada uno de los profesionales para demostrarles que siguen teniendo un largo futuro en El Mundo y que el diario volverá a sus orígenes. Un proceso que según la empresa se ha cerrado con éxito tras comprobar que en las bajas incentivadas conocidas el fin de semana no hay grandes firmas ni periodistas pertenecientes a eso que en Unidad Editorial han llamado “el núcleo fundamental y los periodistas más influyentes de El Mundo”.
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