Las políticas y reglamentos nacionales se están quedando obsoletos al mismo ritmo que nuestras economías y sociedades continúan su trayectoria ascendente hacia la integración. Sin embargo, muchas organizaciones internacionales no están teniendo en cuenta las implicaciones de la convergencia normativa en su sector, dejándolos vulnerables a los riesgos y oportunidades de la convergencia normativa. Estas son algunas de las conclusiones de un nuevo estudio sobre Convergencia Regulatoria publicado hoy por Grayling, la consultora global de asuntos públicos y de comunicación.
El estudio señala que, a pesar de que el ajuste gradual de normas, políticas y leyes entre regiones y países está afectando a todos los sectores industriales, a menudo se pasa por alto en la planificación de estrategias de negocio y asuntos públicos.
“Reconociendo que los riesgos regulatorios y las oportunidades ya no se encuentran limitados por las fronteras, y situando la convergencia normativa en el centro de las estrategias de negocio, las organizaciones pueden tomar ventaja en las cuestiones de política que afectan a su sector.”, comenta Russell Patten, director de asuntos públicos de Grayling para Europa y coautor de la publicación.
El estudio proporciona una visión general del impacto en el negocio potencial de convergencia normativa, a partir de la evidencia empírica y los ejemplos de casos prácticos que provienen de la red de Grayling. Eleanor Flanagan, Manager de Grayling en Bruselas y co-autora explica que: “Los beneficios para las empresas de alinear las normas, políticas y leyes son innegables, desde la nivelación de terrenos de juego de la competencia y reducir los costes para facilitar el acceso a nuevos mercados y aumentar la eficiencia. Dicho esto, hay desventajas muy reales cuando las cosas no salen según lo planeado, como los resultados de mínimo denominador común, un enfoque de la legislación “talla única para todo”, una doble regulación y la inseguridad jurídica”.
David Simón-Santiñán, Director de Asuntos Públicos de Grayling España afirma: “La convergencia regulatoria tendrá consecuencias en España para las empresas, las asociaciones comerciales y las ONG, sea cual sea su sector de actividad. Y con especial incidencia en las que operen a nivel internacional. Sin embargo, debido a su complejidad, se trata de un tema que no siempre se aborda en la Junta Directiva. Los expertos en Asuntos Públicos de la red internacional de Grayling demuestran amplia experiencia en ayudar a las organizaciones a encontrar el sentido a un entorno complejo y en continuo cambio, con el fin de alcanzar o consolidar el liderazgo”.
El estudio, que se podrá descargar de manera gratuita en la web www.grayling.com, analiza los principales impulsores y barreras a la convergencia regulatoria en cinco sectores clave: servicios financieros; energía y medio ambiente; TICs; alimentación; y sanidad. También ofrece recomendaciones para cualquier organización que busque adaptar su estrategia para mitigar el riesgo a largo plazo y hacerse más competitivos en el contexto actual.