De una manera u otra, nos tocaba pasar por caja. El problema radicaba en que, inicialmente sólo lo hacíamos si consumíamos una copia privada y, a partir de 2012, lo hacíamos… ¡sí o sí! Esta medida, que se encontraba en el paquete de medidas de Mariano Rajoy y que el líder popular ejecutó nada más llegar a la Moncloa estaba operativa… hasta hoy. Así, las demandas que se hicieron llegar a Luxemburgo de aquellas, por parte de la EGEDA, la DAMA y la VEGAP, han sido, por fin, estudiadas… ¡Y respondidas!
La contestación ha sido tajante: este canon digital no es viable y debe ser eliminado. Y no porque no pueda ser viable su financiación con los impuestos, ya que en otros países se realiza de esta forma, sino porque eso no garantiza que los autores reciban, anualmente, los ingresos que les corresponden. Así, y bajo esta premisa, no es una decisión que pille de sorpresa a los implicados ya que los rumores han hecho acto de presencia en los últimos meses. Así, tras conocer la noticia, la Vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría ha dejado claro que se trabaja por conseguir una solución salomónica, tras el rechazo de su opción por parte del justicia europea: “Estamos buscando una solución que sea satisfactoria para todos y plenamente cumplidora del derecho comunitario”.
El problema, con respecto a este canón digital no es tanto la anulación de la medida en sí sino el dinero que, desde EGEDA alegan que han dejado de percibir los autores. Este organismo estima que la cantidad: “Supera los 400 millones de euros y tendrá que responder el Estado porque es quien tiene la obligación de cumplir con la directiva europea”. También defienden que han sido cuatro años duros en los que únicamente se ha favorecido” Al sector tecnológico, el cual no ha bajado el precio de los equipos y los soportes y se han estado enriqueciendo”. ¿Conseguirán ponerse de acuerdo o, por el contrario, este es el primer asalto de una larga batalla sin final feliz?
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