Pangea organizó en Madrid el evento Unleash 2016, en el que se dieron cita 12 jóvenes emprendedores del mundo entero. El evento, de tres días de duración, sirvió para dar a conocer lo que han hecho esos jóvenes para lograr sus proyectos hacerse realidad.
Autoaprendizaje
Si una cosa dijeron los jóvenes en el Unleash 2016 fue que lo que habían conseguido no llegó gracias a la ayuda de terceros, sino a su trabajo propio. En particular Cesare Cacitti, un joven de 16 años de edad que a los 13 le pidió a sus padres que le compraran una impresora 3D para imprimirse juguetes.
Sus padres se negaron a comprarla, pero su fascinación era tal que él solo quería aprender más de la impresión 3D, para ello tenía que aprender inglés, para poder ver los tutoriales y leer más información sobre el tema. Una tarea que no le impidó conseguir su objetivo.
Hazlo tú mismo
Cacitti quería hacer algo en 3D. No sabía por qué tenía esa pasión, o qué debía hacer para conseguirlo. Pasó ocho meses pidiéndole a sus padres una impresora. Mientras tanto aprendió inglés a través de YouTube y cursos gratuitos en Internet, los cuales le permitieron sumergirse en el mundo que amaba: el de la impresión 3D, a la cual no podía llegar sin saber ese idioma.
A Cacitti no le detuvo nada. Aprendió todo lo que pudo por su cuenta, y entonces decidió pedirle a sus padres un kit para armar su propia impresora 3D. Era mucho más barato que la propia impresora, y así lo hizo. Armó su primera impresora, y con ello comenzó su sueño, fundó su propia empresa y ahora ayuda a otros a seguir adelante.
Equivócate
Ningún proyecto es perfecto a la primera. Es bastante probable que fracases una y otra vez. Pero, según coincidieron todos los jóvenes, cada vez que lo hagas te quedará mejor. ¿El motivo? Tendrás un mayor conocimiento y habrás conocido gente en el camino.
Trabaja en algo que te apasione
André Leonardo es portugués. Tiene 26 años, pero de niño quería golosinas y sus padres no se las compraban. Pronto se di cuenta que podía vender las bonitas flores que su mamá plantaba y más tarde vender los dulces de su abuela. Era un emprendedor nato sin saberlo y un día se plantó un objetivo: quiero viajar por el mundo llevando mis conocimientos y mi pasión por el emprendimiento, por hacer que la gente haga lo que quiere realmente hacer, y así lo hizo (para resumir la historia).
En la conferencia, además de contar sus hazañas, explicó que él hacía lo que amaba, y era feliz. Y que cada uno debe encontrar eso en lo que es capaz de pasar tiempo sin saber qué hora es, sin que le preocupe si es de noche o de día. Cuando encuentres eso que te apasiona hasta ese límite, hazlo para siempre.
Arriésgate y Comienza ya
André Leonardo también dijo una frase interesante: “nunca es buen momento para comenzar. Comienza ya”. Continuamente nos estamos poniendo trabajas para no hacer eso que nos apasiona. Pero somos nosotros los únicos que podemos emprender nuestros proyectos, equivocarnos y volver a empezar.
Seguiremos Informando…